E
n estos días de celebración y regalos muchos de los juguetes, libros, películas, entradas de cine o teatro, reservas de restaurante y tantas otras adquisiciones que vamos a realizar, serán compradas online.
Como todo en esta vida, la compra online también está sometida a una serie de normas. Su finalidad es proteger al usuario, aunque también pueden implicar obligaciones para nosotros. De todas ellas, las que más nos pueden interesar son:
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (o LSSI)
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (o LGDCU)
El Reglamento General de Protección de Datos (o RGPD)
Ahora bien, ¿qué debes tener en cuenta como consumidor a la hora de realizar un pedido por internet?Un primer detalle es que la mayoría de webs utilizan cookies y por tanto lo normal es que sea lo primero que aparezca, a través de un popup o aviso, cuando accedes a la misma.
En ese instante tienes derecho a decidir si las aceptas o rechazas. En función de lo que aceptes, la web captará estadísticas sobre ti, podrá seguirte más o menos a lo largo de la misma o te mostrará publicidad personalizada (la famosa bicicleta que miraste un día en un comercio online y te “persigue” por montones de webs). Esas cookies también pueden ayudar luego a hacer lo que se llama “profiling” o segmentación de tus gustos e intereses en función de las cosas que visitas o compras (por ejemplo la famosa opción “Los usuarios que han comprado este libro, también compraron este otro”). Por tanto, ojo con eso.
En función de lo que aceptes, la web captará estadísticas sobre ti, podrá seguirte más o menos a lo largo de la misma o te mostrará publicidad personalizada
Los detalles de las cookies que el sitio instala en tu móvil u ordenador estarán en su Política de Cookies.
Una vez en la tienda online y con las cookies aceptadas o rechazadas, la web debería tener en la parte inferior los famosos términos y condiciones. ¡Esos que todo el mundo lee!
En ellos encontrarás las condiciones de contratación (con los gastos de envío, plazos de entrega, garantías, si te permiten devolver el producto o servicio o si puedes cancelarlo cuando quieras incluso recuperando parte del dinero, entre otros puntos).
También deberías ver la Política de Privacidad. Es decir, el documento que te dice: quién recoge tus datos personales, para qué los quiere (hacerte llegar el pedido o prestarte el servicio), qué derechos tienes (por ejemplo pedir que dejen de enviarte mails), con quién comparte los datos (por ejemplo el servicio de mensajería para que te puedan entregar el paquete) o si te enviarán comunicaciones comerciales o no (es decir, mails con sus últimas ofertas y novedades).
En ese sentido, es importante que toda esta información se proporcione con un lenguaje claro y sencillo, y de forma gratuita y fácil de acceder.
Otra cuestión que debes tener en cuenta al comprar online es si los formularios que rellenas para hacer la compra, darte de alta en la tienda o apuntarte a una promoción contienen las llamadas cláusulas informativas. Es decir, un párrafo situado justo antes del botón de “Enviar”, “Registrar” o “Comprar” que te dice quién recoge la información, para qué, cuál es su base legal o qué derechos tienes.
Darte de alta en la tienda o apuntarte a una promoción contienen las llamadas cláusulas informativas
Estas cláusulas deberían aparecer siempre que se vayan a recopilar datos personales del usuario ya sea simplemente cuando vas a contactar con el servicio, al registrarte o bien cuando vas a realizar un pedido.
Otra cuestión importante al comprar online es qué pasará luego. Es decir, si te enviarán emails con las últimas novedades en productos y servicios. La tienda online debe informarte de ello en la cláusula informativa correspondiente. Además, si has comprado algo, y según la LSSI en su artículo 21.2, la tienda online tiene derecho a enviarte emails publicitarios sobre cosas similares a las compradas, sin necesidad de tu consentimiento. Eso sí, siempre que quieras, debes poder darte de baja de esos emails.
Por último, y como ya hemos avanzado antes, tienes derecho al desistimiento en la mayoría de cosas que compres. Es decir, tienes 14 días naturales para devolver algo sin dar mayor explicación. Eso sí, el producto normalmente debe seguir en su precinto y es probable que tú debas pagar los gastos de la devolución (dependerá de si lo ha indicado o no la tienda en sus condiciones de contracción). En todo caso, no todos los productos o servicios se pueden devolver, por ejemplo aquellos creados de forma personalizada (un retrato) o muchos servicios de suscripción online como por ejemplo Netflix, no permiten el desistimiento por ley.
En conclusión, cuando quieras comprar por internet ten en cuenta que la web está sometida a una serie de obligaciones legales, que tú como usuario es bueno que conozcas. Y entre esas cuestiones las relativas a los datos personales tienen cada vez más importancia.
Para obtener más información sobre esta cuestión u otras relacionadas con el Derecho y las nuevas tecnologías, podéis encontrarnos en nuestra webo contactarnos por email en: hola@terminosycondiciones.es