Las peluquerías abren con avalancha de citas, uso obligatorio de mascarillas y sin revistas
Las peluquerías y los salones de belleza abren con avalancha de peticiones de citas, realizadas de forma previa, uso obligatorio de mascarillas, toallas desechables, sin revistas ni prensa y con una distancia de seguridad entre personas de dos metros.
A estas medidas se suman otras como el lavado frecuente de manos, el uso de guantes cuando proceda o la introducción de abrigos, bolsos y pertenencias personales de los clientes en bolsas herméticas individuales que se entregarán a la salida.
Maika de Vega Estelistas en Palma fue previsora, el mes pasado empezó a pedir nuevos elementos de protección.
El sector de las peluquerías se incorpora a la primera fase de la desescalada de la actividad comercial con los protocolos higiénico-sanitarios que obligatoriamente por ley debe de aplicar en sus establecimientos.
En concreto, según explica Magui, desempeñarán su trabajo con mascarillas y guantes, al tiempo que se utiliza material desechable. «También hemos adecuado el horario de cada clienta en cuestión de la edad, para que coincida con las medidas que ha marcado el gobierno para las salidas de la población a la calle».
«Tenemos más de 300 personas en lista» cuenta Maika «Yo he sido la primera clienta y la primera que reservé, hace ya un mes» dice Lily, mientras se sienta con su pelo recién lavado.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) junto a estas organizaciones han elaborado una ‘Guía de Recomendaciones’ de referencia básica de cara a la recuperación de la actividad de las peluquerías.
Dicha guía recomienda que todas las áreas deben estar señalizadas y se respetará la distancia mínima a través de marcas en el suelo o barreras, además se restringirá el número de clientes dependientes del tamaño del salón y la imposición de la flexibilidad horaria para dar servicio a la población de forma escalonada y, garantizar así, las normas de seguridad.
El material de protección desechable individual se ubicará en contenedores específicos y se eliminarán los dispensadores de agua en sustitución por botellas de agua individuales o vasos de un solo uso. Se sustituirán toallas habituales por toallas desechables y en el cobro del servicio se fomentará el uso de medios electrónicos.