El Parlament balear ha aprobado en pleno extraordinario la Ley de regulación de las corridas de toros y protección de los animales de Baleares, que prohíbe la muerte del animal durante el espectáculo e impone restricciones al ‘Correbou’ (encierro) de Fornalutx.
La denominada Ley de ‘Toros a la balear’, sin sangre ni muerte, nace con un aviso de inconstitucionalidad y ha contado con los votos a favor de los grupos parlamentarios PSIB, Podemos y MÉS, los votos en contra de PP y Ciudadanos y el apoyo parcial a algunas de las enmiendas por parte del El PI.
Se trata de una norma que establece diversas restricciones en las corridas de toros, como la prohibición de herir a los animales de ningún modo, y por tanto, del uso de banderillas; de la venta de alcohol o de la entrada de menores de 18 años, además de limitar el tiempo a 10 minutos por toro con un máximo de media hora en total.
Asimismo, se establecen más controles sanitarios y de dopaje para profesionales y animales y estos últimos no podrán estar en los chiqueros -compartimentos a oscuras donde se les encierra antes de la corrida- y tendrán que estar 48 horas en el corral, desde donde tendrán que ir, directamente, a la plaza.
En otro sentido, las fiestas con caballos de Menorca no se verán afectadas por esta ley que incluye la diferencia entre «animales domesticados y salvajes«. Por lo tanto, eventos como concursos o exhibiciones sí se podrán seguir realizando.
EL ‘CORREBOU’ DE FORNALUTX
Pese que en un principio Podemos y MÉS pretendían prohibir la fiesta del ‘Correbou’, finalmente sí se permitirá con ciertas restricciones. Se han introducido limitaciones para que el animal no sufra, gracias al acuerdo alcanzado con el propio Ayuntamiento de Fornalutx.
De este modo, los animales no podrán ser maltratados durante el espectáculo, deberán someterse a controles veterinarios, y no podrán ser sacrificados tras el festejo.