Recibir un libro, leerlo y devolverlo al cabo de un mes, y todo ello sin salir de casa. Es lo que propone Reading Kids, una aplicación que acaba de nacer y que, con más de 1.000 libros en su repositorio, quiere acercar la lectura a los niños y jóvenes de 0 a 18 años. Disponible en Google y en IOS, la aplicación permitirá a muchos niños leer los libros que quieran y tener una biblioteca a su gusto y medida.
Esta aplicación ha llegado para transformar la experiencia de la literatura infantil, ofreciendo una visión completa y personalizada. Los padres pueden moldear suscripciones según los perfiles únicos de sus hijos, brindándoles acceso a una biblioteca que se renueva semanalmente. Esta aplicación no solo impulsa la lectura, sino también abraza la sostenibilidad al facilitar el reciclaje de libros, contribuyendo al concepto de economía circular.
La aplicación, a través de avatares y áreas interactivas, no solo estimula la lectura sino que también permite a los niños explorar, interactuar con sus lecturas y seguir su progreso. Una innovación que va más allá de las fronteras geográficas, gracias a la colaboración con Correos, llevando libros a áreas de España que carecen de bibliotecas y librerías.
Beatriz Gómez, la mente maestra detrás de este proyecto, destaca cómo la suscripción no solo ahorra costos, sino que garantiza la seguridad del contenido. La diversidad de títulos en español e inglés amplía el horizonte literario de los niños, ofreciéndoles un abanico de posibilidades. Además, la flexibilidad en la gestión de los libros, con un periodo de lectura y la opción de compra a precios asequibles, redefine la relación de los niños con la literatura.
En una era digital, donde la tecnología a menudo compite con los libros físicos, Gómez defiende los beneficios táctiles de los libros en formato físico. Estos no solo permiten a los niños interactuar directamente con el texto, sino que también fomentan experiencias compartidas con padres, hermanos y abuelos, fortaleciendo los lazos familiares.
Reading Kids no solo es una aplicación; es un hogar lleno de libros. Gómez concluye que el matrimonio entre la tecnología y los libros físicos, cuando se gestiona adecuadamente, puede revivir la alegría de leer en papel, ofreciendo una solución práctica y asequible para la creación de bibliotecas infantiles personalizadas.