Ayer jueves, por la tarde, comenzó la decimoséptima edición del Rally Clásico Isla de Mallorca. Desde Puerto Portals el estruendoso rugido de motores tapaba el rumor de las placenteras olas del mar. Lo que hace justo un año fuera un escaparate de coches clásicos de libre acceso, este año se convertía en una entrada restringida, si el año pasado los organizadores repasaban las noticias de cierres de colegios, bares y tiendas esperando una clausura total que suspendiera la prueba, este año se afanan en que no se acumule publico y se guarden las distancias de seguridad.
Tres días de competición darán cobijo a grandes pilotos internacionales y sus exclusivos vehículos para poner a prueba sus habilidades al volante en los más de 500 kilómetros cronometrados que tendrán que recorrer para alzarse con la victoria.
Desde detrás de las barreras amarillas el publico pudo disfrutar de auténticas joyas automovilísticas como dos Bentley ‘preguerra’, un 3?8 Racer de 1947 y un Old Number One de 1948, dos de los más prestigiosos coches de carreras de la historia. La prueba también contó en su parrilla de salida con dos exclusivos y prestigiosos Jaguar E-Type así como vehículos que hicieron historia en la industria automovilística, como es el Porsche 356 de 1960, el primer vehículo de la firma producido en serie.
En el puerto se puede En esta edición además la marca de coches mallorquina Loryc, fundada en 1920, volverá a la carretera con su modelo eléctrico con 20cv de potencia, lo que le permite una autonomía de más 200 kilómetros y puede superar los 100 kilómetros por hora; un auténtico lujo de la historia del motor balear que se ha adaptado a los nuevos tiempos y permite una movilidad sostenible.
Los coches fueron, poco a poco, tomando la salida, mientras un publico esparcido a lo largo de la carretera jaleaba a los pilotos, este fin de semana solo hablarán los viejos y roncos motores en toda la isla.