Desde España hay multitud de alternativas para viajar a los Países Bajos a precios muy atractivos. Una de las mejores opciones es consultar Transavia vuelos a amsterdam desde malaga, que ofrece trayectos directos para llegar a Holanda en tan solo tres horas. Los vuelos de Transavia aterrizan en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, el más grande e importante del país y desde el que resulta muy sencillo llegar al centro de la ciudad en transporte público.
Recorrer sus canales: Ámsterdam cuenta con un total de 165 canales que abarcan más de 100 kilómetros y le han granjeado el nombre de la “Venecia del Norte”. Los cuatro principales son: Singel, Herengracht, Prinsengracht y Keizersgracht. Fueron construidos en el siglo XVII y rodean el casco histórico de la ciudad. Son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2010 y cuando se congelan, los habitantes de la ciudad los utilizan para patinar sobre hielo.
La capital holandesa cuenta con 1281 puentes y tiene más de 2000 curiosas casas flotantes por lo que dar un paseo en barco es una experiencia muy recomendable. Hay distintas opciones, desde cruceros nocturnos que incluyen cena y barra libre a paseos en una barca decorada con cientos de flores en los que hacer fotos increíbles para las redes sociales.
Quienes quieran aprender más sobre los canales de Ámsterdam pueden visitar el Museo de los canales, una exhibición multimedia en la que comprender cómo se planificaron y el modo en el que se fue expandiendo la ciudad. Un ambicioso proyecto que se mantiene intacto cuatro siglos más tarde.
Visitar el Bloemenmarkt o el mercado flotante de las flores: Holanda es famosa en el mundo entero por la calidad y variedad de sus tulipanes y de sus flores en general. Otro de los planes más curiosos que hacer en Ámsterdam es visitar su mercado de flores, que lleva funcionando desde 1862. Situado en el canal Singel, se trata de un vistoso mercado flotante de plataformas y barcazas repletas de flores y plantas de todo tipo. Se puede aprovechar la visita para comprar uno de los souvenirs más típicos de la ciudad, los bulbos de tulipán.
Explorar el barrio de Jordaan: uno de los más pintorescos de la ciudad con sus estrechas callejuelas y sus jardines. Alberga otra de las visitas imprescindibles, la Casa de Ana Frank, situada a orillas del canal Prinsengracht y ahora convertida en museo para comprobar el drama que vivió la familia durante la II Guerra Mundial. Pero Jordaan tiene mucho más que ofrecer. Es una de las zonas de moda en Ámsterdam y las orillas del canal Brouwergacht acogen tiendas de diseño, galerías de arte y agradables cafeterías.
Admirar la impresionante colección del Museo Van Gogh: los amantes del arte no deben dejar de visitar este museo que hace un recorrido por la vida de este gran pintor holandés. Más de 200 pinturas y 400 dibujos de diferentes períodos, entre los que destacan algunas de sus pinturas más conocidas como La habitación Arlés o Los girasoles. El otro gran museo de Ámsterdam que merece mucho la pena visitar es el Rijksmuseum o Museo Nacional, que alberga grandes obras maestras como la Ronda de Noche de Rembrandt.
