Pedro Silva Dj 29

Pedro Silva: “Para pinchar fuera de Mallorca hay que producir”

Pedro Silva (Palma de Mallorca, 1981) es, desde hace más de una década, todo un clásico en las cabinas de los clubs más punteros de la isla. Además, gracias a sus producciones, más de 200 entre temas propios y remezclas, ha pinchado en Bora Bora Ibiza, ElRow de Viladecans, Tresor (Berlín), México y Reino Unido.

¿Cómo y cuándo empezaste a pinchar?

Empecé a salir a los 16 o 17 años. Ya por entonces, escuchaba las cintas que tenía mi hermana mayor o las que me daban mis primos que trabajaban en Clan. Me acuerdo que, mientras mis amigos intentaban ligar, yo me iba directamente a la cabina a observar como pinchaban. En ese momento, me di cuenta de que quería ser discjockey. 

Me compré mi primer equipo –unos platos Akijama y una mesa Behringer- en Discos Oh!, donde iba cada sábado a por nuevos vinilos. Tenía unos 21 años y había empezado a currar tras dejar los estudios. Por cierto, me hubiera gustado ser veterinario (risas). 

Recuerdo que monté el equipo en casa de mis padres, en mi habitación. Al principio les molestaba mucho, ya que no cuadraba ninguna (risas). Encima, empecé pinchando techno. Pero bueno, poco a poco se fueron acostumbrando. Tanto que, con el tiempo, mi padre se ha convertido en un gran fan mío. Y es que él ha visto la evolución: de hacer ruido en mi cuarto a viajar al extranjero para pinchar gracias a mis producciones.  

¿Recuerdas tu primer bolo?

¡Claro que sí! Fue durante 2007 en el Zentral, una pequeña discoteca que estaba en el Festival Park. La fiesta la organizó mi amigo Danny Fernández, a quién siempre le agradeceré el haberme dado mi primera oportunidad. Antes había pinchado en algunas fiestas privadas y cumpleaños. 

Todavía me acuerdo de las dudas que tuve cuando me preguntó cómo me tenía que poner en el flyer. Yo me llamo Martínez de primer apellido, pero Pedro Martínez no me sonaba bien. Así que me quedé con el segundo para ser Pedro Silva. Eso sí, tuve que explicarle a mi padre que era porque sonaba más artístico. Por suerte, lo entendió (risas). 

Aquella noche empezó mi carrera. Estaba supernervioso, aunque pinchara a primera hora. Al final salió todo bien y vino mucha gente a verme, incluida mi hermana. Tengo incluso el flyer guardado. En realidad, tengo cientos, incluyendo varios de alguna fiesta vuestra (Zulos Club) en las que he pinchado. 

Por cierto, déjame comentarte que a mí me encanta abrir una sala. Sin duda, es lo más difícil. Cerrar sabemos todos. 

¿En qué momento consideras que cambió tu carrera?

Un momento muy importante fue cuando compartí cartel en una Nochebuena con Marco Carola. Aquella fue la primera vez que pinché en BCM. A partir de ese momento, empecé a trabajar con YMM, lo que me permitió compartir cabina con artistas de primer nivel. Allí despegó mi carrera. 

Otro punto clave fue empezar a producir con Javi del Valle. Eso hizo que me conocieran fuera de la isla. Hubo un momento, entre 2013 y 2015, que tenía tantos bolos que dejé el trabajo de lunes a viernes para centrarme exclusivamente en la música. 

¿Quiénes son o han sido tus influencias?

El amor por la música me lo transmitió mi padre, que es un melómano. Ni te imaginas la colección de vinilos que tiene. Recuerdo que, cuando era pequeño, me pasaba horas y horas escuchándolos en un estudio que tenía un primo suyo que era arquitecto. 

Otra figura muy importante es la de Cristian Varela. Yo me compré los platos para hacer lo que él hacía. Todavía me acuerdo de aquella sesión a cuatro platos en la Gala de Tarde de Pachá en la que estaba toda Mallorca (risas). Era, y soy, muy fan suyo. Sobre todo, tras conocerlo personalmente. De hecho, hasta lo trajimos con Vinyl Live, la promotora que tenía con nuestro amigo Vikenzo, al New Class de Felanitx en 2009. 

También The Beatles. Es lo primero que escuché cuando era pequeño. Gracias a ellos me gustan todos los estilos, excepto el reggaetón. Para mí, eso no es música. Hay cantantes que no saben ni entonar. Sin el Auto-Tune estarían perdidos, solo desafinarían. 

Comentarte que me choca mucho cuando voy a pinchar a determinados sitios y me encuentro a la gente haciendo botellón mientras escucha reggaetón. Me resulta muy curioso. 

Hablando de estilos ¿Con cuál de ellos te sientes más cómodo?

Como te he comentado antes, yo empecé pinchando techno si bien también me compraba discos de house.  

A medida que ha pasado el tiempo, he ido bajando los bpm. Es decir, he pinchado cada vez más lento. 

Ahora mismo mezclo de todo. En una sesión, soy capaz de meter temas de techno, minimal groove o deep tech. 

Me muevo mejor con los sonidos oscuros, aunque ahora incluyo algunas vocales, cosa que antes no hacía. 

¿Qué deejay ha sido que te ha gustado más técnicamente?

Cristian Varela me alucina desde siempre. He aprendido mucho de él. También de otros como Raúl Parra, el que fue el deejay más joven en pinchar en los Monegros, o de Marco Carola. 

Uno al que ahora sigo mucho es a Hot Since 82. Me encanta su mezcla de estilos y lo que transmite a la pista. Hay muy pocos artistas que consigan que la gente no pare de levantar los brazos. Él es uno de ellos. 

Imagino que, tras tantos años pinchando, tendrás alguna anécdota….

Tengo una muy bonita con Cristian Varela. La noche antes de pinchar en el Zentral le escribí un mensaje por Myspace. Como era mi primera vez, le pedí que me diera algún consejo. Y para mi sorpresa, me contestó. Fue muy amable y humilde. Recuerdo que me dijo que estuviera tranquilo y que disfrutara de la música. De esta manera, todo iba a fluir. Naturalmente, sé lo comentado con el paso de los años. Y todavía se acuerda.  

También tengo alguna de desagradable, como tener que pinchar sin monitores o aquel día que perdí el avión para ir al ‘The Egg’ de Londres y me tuve que gastar casi todo mi caché en pillar otro vuelo. 

¿Cuál ha sido la fiesta de tu vida?

Una muy especial fue en 2015, en un aniversario de ElRow en el Viladecans, a la que me invitaron gracias a mis producciones. De hecho, tengo muy buena relación con Delaswing, uno de sus residentes. Fue una experiencia maravillosa.

También fue increíble pinchar en Tresor (Berlín), sobre todo teniendo en cuenta que tenía sesiones grabadas allí de artistas como Richie Hawtin, Marco Carola y Marco Bailey. También fue por mis producciones, que gustaron mucho a uno de sus residentes. Pinché cuatro horas, en concreto de 00:00 a 04:00 horas. Al principio puse producciones lentas, de minimal, a 120 bpm. Poco a poco fui subiendo, para acabar a 128 bpm con hard techno, que era el rollo de la deejay que pinchaba después. 

Tampoco puedo olvidarme de las de Winrich (Club 25) en Bora Bora Ibiza. Tengo hasta enmarcado en mi cuarto el poster de una de esas fiestas (risas). Ni la de Music On Its All About The Music en El Patio, también en Eivissa. 

Además de deejay, también eres productor…

Empecé en 2011 y sin duda, cambió mi carrera. Tras mis primeros temas, tuve la suerte de realizar un tour por México. Pinché el viernes en Mérida, el sábado en Cancún y el domingo en Playa del Carmen –donde hacen el BPM Festival- en la azotea de un hotel alucinante. 

También he pinchado en Barcelona, Madrid, Irún y en países como Reino Unido o Alemania. Sin producir, no hubiera sido posible. 

He sacado temas para sellos como Deeperfect, Pornographic Recordings (sello propiedad de Cristian Varela), ElRow Music, Innocent, Play Groove Rec, Lemon Aid,  Baile Musik o Rats (que fue mi sello de 2015 a 2017), entre muchos otros. 

Además, Bora Bora Ibiza incluyó en dos de sus recopilatorios -2015 y 2016- temas míos. Concretamente, una producción propia y un remix. 

Que yo sepa, han pinchado temas míos artistas como Cristian Varela, David Herrero, Delaswing, Marco Carola, Richie Hawtin o Stefano Noferini. 

En mis producciones, siempre intento incluir algún sonido característico para que, cuando lo escuchen, sepan que es mío. Tuve una etapa muy difícil, en la que me quedé atascado. Pude superarla gracias a mi mujer Chary. Llevamos más de 20 años juntos y siempre me ha apoyado, sobre todo en los momentos más complicados. Ahora me ve disfrutando más que nunca. 

En mi opinión, uno puede ser el mejor discjokey de su tierra, pero un completo desconocido fuera de ella. Producir es un escaparate para que te conozcan. Entre remezclas y producciones propias, tendré entre 200 y 250 temas. 

¿Cuáles son tus próximos proyectos como productor?

Tras mucho trabajo durante estos últimos meses en el estudio, tengo por fin dos temas acabados. Uno de ellos, el titulado ‘The Last Dance’, intentaré sacarlo con un potente sello para que tenga la maxima repercusión posible. Cuenta con las vocales de una cantante profesional argentina. Por cierto, la letra, que habla sobre la superación, la he escrito yo. Bueno, yo la escribí en castellano y Chary la tradujo al inglés (risas). Me siento muy orgulloso, ya que es, sin duda, mi mejor producción. La puse durante las pasadas Navidades en Alemania. También en Nochevieja en Selva Club y la reacción de la gente fue increíble. Fue un momento que disfruté mucho, ya que el sonido de esa sala es muy bueno. 

También tienes tu propio programa de radio… 

Ahora lo tengo en Who Electronic Radio. Se llama ‘No Reply’ (como un tema de The Beatles) y se emite cada martes de 19:00 a 20:00 horas. 

Antes tuve ‘Rats’, que era el nombre de mi sello, en Vicious Radio e ‘Island Groove’, que fue el primero, en Loka FM. 

¿Dónde te podemos ver pinchar próximamente? 

El próximo jueves 19 de enero, en la víspera de Sant Sebastià, pincho en El Barbero, donde tengo una residencia mensual. Luego, el sábado 21, estaré en Lunita y el 28, en Selva Club. En febrero tengo fecha en Bamboo Club.

Por cierto, ¿Qué cosas cambiarias o no te gustan de la escena local?

Una cosa que no me gusta es la falta de profesionalidad en algunos eventos que no te piden ni te informan, por ejemplo, de qué mesa va a haber. Eso es muy importante, ya que es nuestra herramienta de trabajo. 

Tampoco me gusta que en las salas no haya ningún técnico de sonido o el desorden en las cabinas, que son lugares muy serios. No se pueden dejar copas por allí o que entre cualquiera. 

Otra cosa que me indigna es la actitud de algunos deejays que vienen como invitados a la isla. Es alucinante que, cobrando tanto dinero, no den el cien por cien. Y es que, en muchas ocasiones, el residente de turno está a un mejor nivel.  

Por otra parte, me da la impresión de que la gente joven ha logrado las cosas sin luchar tanto como nosotros. Deberían de valorarlo más.

Por último, ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?

Para empezar, que se lo tomé con calma y que tenga siempre los pies en el suelo. Eso es lo que yo he intentado hacer siempre. Hay que ser humilde. 

Le diría también que no se convierta en uno de esos deejays que bailan más que mezclan (risas). Me parece increíble cuando lo veo en algún vídeo. 

También que pase de los efectos, que solo sirven para tapar carencias. La sesión tiene que ser dinámica y las mezclas, de calidad. 

FAST CHECK 

  • Un deejay: Cristian Varela
  • Un productor: Propulse
  • Un tema: The Hacker “Fadin Away” (Dimas remix)
  • Un estilo que no sea electrónica: pop
  • Un club: Tresor (Berlín)
  • Un festival: Monegros
  • Una comida: macarrones
  • Una bebida: Coca – Cola
  • Una película: ‘Batman’ de Tim Burton (1989) 
  • Una serie: ‘Peaky Blinders’  
  • Un lugar para perderse: Santanyí

Tommy M. Jaume

Licenciado en periodismo, y con experiencia en prensa escrita, radio y televisión. Mallorquinista de cuna y de tercera generación. Apasionado de la música (en especial la electrónica), del cine, de la historia, del deporte (sobre todo del wrestling, la lucha libre americana) y de todo lo que tiene que ver con el misterio.

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