Bizen López, doble nominado en los MEM Awards: “Qué Capriatti, Dennis Cruz o Adam Beyer pinchen mis producciones es el resultado de mucha dedicación”

Vicente López Jiménez (Palma de Mallorca, 1987), conocido artísticamente como Bizen López, creció en una familia de músicos. Nominado a ‘mejor productor’ y a ‘mejor track del año’ en la primera edición de los MEM (Mallorca Electronic Music) Awards, sus temas suenan en sesiones de artistas como Richie Hawtin, Dennis Cruz, Joseph Capriati, Adam Beyer, Marco Carola, Michael Bibi, por citar algunos. Propietario del sello Sibil·la Music, aprovechamos la Semana Santa para charlar con él y conocer su historia.

Lo primero es darte la enhorabuena por las dos nominaciones en los MEM Awards… 

Muchísimas gracias. La verdad es que fue toda una experiencia. Me encantó la gala en el Teatre Xesc Forteza, que fue divertida y melancólica a la vez, con toda la escena reunida. Poder compartir esos momentos con tantos referentes fue muy especial. 

 ¿Cuándo empezó tu relación con la música?

Bueno, la música me la inculcaron desde muy pequeño especialmente mi padre, que cantaba y componía, y mi padrino, que era su hermano y tocaba el bajo. Ambos, lamentablemente, fallecieron siendo muy jóvenes. Los dos, junto a su hermana, mi tía, formaban parte de una orquesta que actuaba en hoteles y fiestas patronales. Incluso, mi padre quedó en segunda posición en un concurso que se celebró en el Foro de Mallorca.

Recuerdo que, cuando era un niño, me pasaba horas y horas en su estudio. Ten en cuenta que mi padre también tocaba la batería, el piano, el bajo… 

Al volver del colegio, me sentaba para darme clases con un Roland E-20, un sintetizador del año 88 que todavía conservo y que utilizo en algunas ocasiones. También usaba una caja de ritmos Roland R-5, a la que pegaba unos golpes que ni te imaginas (risas).

– ¿cuándo empezaste a pinchar?

A pinchar comencé cuando tenía unos 15 años, gracias a mi primo José, que tenía unos Technics. Él hacía ‘scratch’, ya que, como a mí, le gustaba el rollo ‘hip hop’, ‘rap’ y ‘breakbeat’. Enseguida me enganché y poco después, ya me compré mis primeros platos: unos Numark de correa que venían con su mesa de mezclas muy sencilla, con tan solo dos canales y sin efectos.

Dos años después, al empezar a salir de fiesta y dejar el skate, graffitis y todo ese movimiento, empecé con la electrónica. Concretamente, lo hice con ‘minimal’, que era el estilo que me marcó en ese momento.

– ¿Recuerdas tu primer bolo?

Por supuesto. Fue en las fiestas de mi «pueblo», Son Sardina. Yo tendría unos 18 o 19 años. Me llevé mis platos Technics en una tabla de madera y unos caballetes metálicos. Me acuerdo de que los subimos como pudimos al escenario después de las actuaciones de las bandas de rock. Evidentemente, estaba muy nervioso. Por fortuna, fue todo muy bien.

Antes había pinchado en algunas fiestas de cumpleaños o en el Túnel de Génova, donde me llevaba un generador y mis altavoces, pero nunca ante tanta gente.

 ¿Quiénes han sido o son tus influencias?

Además de mi padre y mi padrino, sin duda que, en el ámbito local, Ángel Costa e Isaac Indart han sido para mí unos referentes. Luego, están Richie Hawtin y Dennis Cruz. Ambos me han marcado mucho. El primero, como deejay, por la manera de construir sus sesiones. Y el segundo, por sus producciones que me han servido de inspiración.

Gracias al esfuerzo y la constancia, he logrado trabajar para Dennis Cruz como ‘label manager’ en su sello Muse, además de encargarme de otras gestiones. Es para mí un orgullo poder colaborar estrechamente con un artista cuya visión, sensibilidad musical y presencia en la escena internacional marcan una influencia indiscutible dentro del panorama electrónico.

– ¿Con qué estilo te sientes más cómodo?

Con el ‘rap’ cuando voy tranquilito en mi coche y no hay tráfico (risas). Te diría que con el ‘deep tech’ moderno, con pocos elementos, unas buenas vocales y un potente bajo, es un estilo que me llena mucho a la hora de tocar. 

También me muevo con comodidad por otros géneros como el ‘house’, el ‘tech house’ o algo más technoide”,cuando veo al público cómodo y entregado. Esa energía viene de vuelta a la cabina y es ahí donde la sesión se desarrolla con comodidad.

– ¿Pinchas lo que produces?

Me encanta hacerlo y ver la reacción de la gente. Eso sí, te tengo que admitir que la producción es algo obsesivo. Sobre todo en estos tiempos, donde la música es efímera. Cada vez es más complicado que un tema se mantenga en las listas de las plataformas. Supongo que eso sucede porque no hay casi ningún tipo de filtro.

Curiosamente, también empecé a producir por primo José, que hacía sus pinitos con bases de ‘hip hop’ gracias a un programa de la Playstation que se llamaba «Music 2000». En mi caso, arranqué con Reason, Logic y luego Ableton, que es el que uso actualmente.

– ¿Cuántas de tus producciones han visto la luz?

Pues la verdad es que no llevo la cuenta, pero calculo que más de 150. De ellas, unas 60 de ellas han entrado en las listas de las más vendidas.  

La mayoría son producciones propias,  como “I feel like”, que salió bajo mi sello e hizo ‘Top 1 tech house’ en 2018, o “Analog Vibes” que hizo ‘Top 3 minimal’. 

También te destacaría “I love buttons” para Muse, que fue tocada  por un montón de artistas por todo el globo y que llevo tatuada en uno de mis brazos. En mi opinión, es una de mis mejores pistas. 

Entre mis producciones, salvo excepciones, no hay apenas remezclas. Por ejemplo, mi colaboración con el mítico Oxia, artista que remezcló “The little details” a finales de 2020.

Desde entonces hasta ahora, he producido para sellos como Moan, Muse de Dennis Cruz, Stereo Productions de Chus y Ceballos, Coco de Sosa, Diversions de Oxia, por citarte algunos. Por otra parte, han pinchado ‘tracks’ míos artistas como Richie Hawtin, Paco Osuna,  Nice Fauncilli, Melannie Ribbe, Mau P, Franky Ricardo,  Marco Carola, Michael Bibi, Adam Beyer, Joseph Capriatti Nicole Moudaber, Waff…

La producción te abre las puertas para pinchar fuera de la isla. Gracias a mis temas, me han contratado en muchos sitios de la península y en países como Alemania, Turquía, Holanda, Italia o Suiza, entre otros.

– Imagino que, tras más de una década en la escena, tendrás alguna anécdota que contar… 

Te contaré una que me pasó cuando fui a pinchar a Valencia. Hacía poco que me había comprado un nuevo MacBook y decidí no dejarlo en bodega, junto al resto de mi equipaje. En un momento dado, lo dejé guardado en el respaldo de la butaca que estaba enfrente de la mía.

Cuando llegamos al hotel, justo antes de ir a hacer la prueba de sonido, abrí mi maleta y no estaba, por lo que ya puedes imaginar dónde lo olvide. Entonces, empezó la odisea. Creo que estuve más de tres horas dando vueltas por el aeropuerto junto a los promotores en busca de un ordenador que apenas hacía un mes que me había comprado.

Sin esperanzas de recuperarlo, ya me estaba dando por vencido. Tenía un USB, así que podría salir de la situación. Entonces, apareció una chica que trabajaba en los objetos perdidos del aeropuerto y con la que ya había hablado justo al llegar al aeropuerto. Para mi sorpresa, me dijo que les había llegado algo. Y efectivamente, era mi MacBook. Cuando lo vi, me temblaban hasta las manos (risas).

– ¿Cuál ha sido la fiesta de tu vida?

Pues me quedaría con la primera de “Pulse”, la marca que he creado con mi socio Óscar Mula, que tuvo lugar este año en el Wave House. Al ser una fiesta propia, la  destacopor el esfuerzo y dedicación que conlleva, además de por la ilusión con la que empezamos. 

Otra sería la de Valencia, la del ordenador perdido. La verdad es que fue increíble, quizá por todo lo vivido y que saliera de tal manera. La fiesta tuvo lugar en una villa, en formato ‘boiler room’, y disfruté mucho de pinchar por la energía que se formó y por lo bien que me trataron.

También destacaría una en Düsseldorf (Alemania), que fue uno de mis primeros bolos internacionales, en un club donde el sonido y la iluminación eran alucinantes.

Bizen Lopez DJ 4
Foto: J. Fernandez Ortega

– Regresando a la producción… ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Estoy encaminando las negociaciones con tres sellos diferentes, en los que sacaré mis próximos EP’s. Evidentemente, también tengo otros preparados para lanzar, ya en verano, con mi sello: Sibil·la. Music, cuyo nombre rinde tributo a mi sobrina, que se llama DolçaSibil·la.

Además, he decidido comenzar a impartir clases personalizadas de producción musical. La idea es compartir mis conocimientos, no solo a nivel técnico, sino también en cuanto al enfoque creativo y profesional dentro de la industria. Es una oportunidad para quienes buscan desarrollar un sonido propio y entender mejor como moverse en este mundo.

– ¿Y cuánto llevas con tu sello?

Pues le puse como fecha de nacimiento el cumpleaños de mi padre: el 21 de octubre. Fue en 2017, aunque el primer ‘release’, “24 hours”, salió el 30 de enero de 2018. Por cierto, se quedó a tan solo cinco posiciones de entrar en el ‘Top 10’. 

Hasta el año pasado, llevaba el sello yo solo. Ahora lo hago junto a mi amigo Guillermo, conocido como “Gangsta”, de Valladolid. Me ayuda un poco con los artistas, la organización de lanzamientos y como radar musical. Llevamos ya 118 referencias. El proximo ‘release’ es de Daniele Andriani.

La música, como casi todo, depende del estado de ánimo. Así, yo intento aprovechar mis emociones para crear. A veces es frustrante, porque no encuentras el sonido que buscas. Pese a ello, no hay nada más satisfactorio que sacar un tema del que te sientas orgulloso. Esa sensación es única.

– Por cierto, ¿Qué tal lleva tu ‘peque’ que su padre sea deejay y productor?

Leonidas cumplirá en julio tres añitos. La verdad es que le encanta la música. Se pasa horas conmigo en el estudio de casa, tal y como yo hacía con mi padre. 

Supongo que, además de la genética, las pasiones también se transmiten de generación en generación. Le enseño videos de su padre tocando en los clubs y dice que “la gente baila con papá”. 

– Vamos acabando… ¿Cómo ves la escena local?

Creo que ahora vienen a Mallorca artistas que hace unos años era impensable verlos en una isla que está desarrollando una escena electrónica con identidad propia. No obstante, opino que faltan clubs. Y también que algunos que hay actualmente, mejoren su sonido, que es algo esencial para la música. 

Por otra parte, creo que hay demasiada competencia tóxica. Todos los que formamos parte de la escena tendríamos que dejar de lado los egos y llevarnos mejor. Aunque esto es algo que sucede en todos los aspectos de la vida, no solo en la electrónica. 

– Por último… ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?

Le diría que, tanto como deejay como productor, lo más importante es encontrar un sonido propio, especialmente en la producción. Que no se deje llevar por las modas pasajeras y, aunque se inspire en artistas consagrados, evite caer en la copia. 

También que le dedique muchas horas, porque esto requiere tiempo, paciencia y constancia. Y que cuando llegue la frustración —que llegará—, mire hacia atrás y valore el camino recorrido, por pequeño que parezca el avance. Con los años, notará la evolución. Y, por encima de todo, que disfrute del proceso, que no pierda de vista la pasión y lo esencial: la música.

FAST CHECK 

– Un deejayRichie Hawtin

– Un productor: Dennis Cruz

– Un tema: “Lines” de Snilloc

– Un estilo que no sea electrónica: rap español

– Un club: Amnesia Ibiza

– Un festival: Origen Fest 2024

– Una comida: los canelones de mi madre

– Una bebida: un buen vino tinto

– Una película: ‘Terminator 2’ (James Cameron, 1991)

– Una serie: ‘Vikingos’

– Un lugar para perderse: una montaña o un festival

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