En una noche que prometía ser inolvidable, Miley Cyrus no decepcionó al organizar una fiesta de cumpleaños que seguramente quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de asistir. La cantante, que cumplió 31 años el 23 de noviembre, deslumbró a todos con un atuendo espectacular: un vestido negro ajustado con drapeado, transparencias y palabra de honor, combinado con guantes ópera y gafas de sol. Un look de diva que fue rematado con un bolso de estampado animal print, como solo Miley sabe hacerlo.
Pero la verdadera joya de la noche fue el regalo que la propia Miley se hizo a sí misma y compartió con sus seres queridos. La estrella pop actuó en vivo para una audiencia selecta, interpretando sus canciones favoritas, incluida la primera presentación en directo de «Flowers». En sus redes sociales, Cyrus compartió la experiencia, expresando su agradecimiento por el crecimiento tanto personal como artístico: «Mi regalo de cumpleaños para MÍ este año fue MUY de marca. Actué para MÍ MISMA y canté mis canciones favoritas, incluidas las mías. La primera presentación ‘en vivo’ de Flowers fue ante una audiencia llena de amigos y familiares. Llevando esta canción a la semilla… ella brotó sensacionalmente. Agradecida por el crecimiento de ambas. ???? Con amor, Miley».
En este íntimo concierto privado, Miley Cyrus sorprendió a los presentes al cambiar ligeramente la letra de «Flowers», agregando un verso nuevo que resonó con el tema de la independencia emocional: «Empecé a llorar, pero luego recordé que soy la directora ejecutiva de mi propia empresa».
Pero las sorpresas no terminaron ahí. Miley deleitó a la audiencia con una versión de «Faithfully» de Journey, lanzada en 1983, mostrando una vez más su versatilidad musical. Y como broche de oro, la artista presentó una balada inédita, manteniendo a todos en vilo sobre si formará parte de su próximo álbum.
