Mulafest 2017, ha sido la viva imagen de la frase «renacer o morir». Llevamos muchos asistiendo a este festival urbano en Madrid y nunca lo habíamos visto tan desangelado y con tan poco publico, aunque tengo que decir que dentro de cómo estaba organizado el festival, a mi me gusto.
Me parece que este festival que llego a consagrarse como el gran referente del carácter urbano, tenia que volver a sus orígenes tomando como pilar básico, tener a algunos de los mejores tatuadores de España, el mundo del motor, los deportes urbanos y que se dejasen de tanto concierto, que se puede unir el arte, el deporte y la música urbana, pero siempre dentro de un concepto global, no solapando una cosa a la otra, como en algunas de las ultimas ediciones.
Esperemos que el ave fénix del Mulafest sepa resurgir de sus cenizas y podamos volver a disponer de uno de los festivales de arte callejero, a los cuales siempre me ha gustado asistir.