La embajada mallorquina de la firma internacional de clubes de playa celebró el sábado su mítica Red Party de temática asiática con más de 1.000 invitados vestidos de rojo y deslumbrantes espectáculos.
Nikki Beach Mallorca se despidió el sábado de su temporada de verano con una exitosa edición de su ya clásica Red Party, que este año rendía homenaje a la cultura oriental. Los más de 1.000 asistentes llegaron al club de playa vestidos de rojo, estricto dress code de esta fiesta, para disfrutar al máximo de la música, la gastronomía, el entretenimiento, la moda, el cine y el arte, que definen el exclusivo estilo de vida de Nikki Beach. Este año la Red Party supone solo un punto y seguido en su actividad, ya que el club de playa permanecerá abierto hasta el 14 de octubre.
La embajada mallorquina se transformó por completo, recreando la entrada de un templo asiático nada más cruzar la puerta principal, donde se situaba el photocall y un auténtico jardín de bamboo. Además, una serie de esculturas de dragones diseñadas por el artista local Jaume Espases daban la bienvenida a todos los asistentes a transportándoles aún más al universo de este continente.
Una alfombra roja y un manto de flores naturales que cubría el techo, invitaban a todos los que llegaban a acceder a la zona del restaurante, donde se pudo degustar un menú especial de esencia asiática y toques en color rojo, que incluyó Sushi Rolls, Lobster Dim Sums cubiertos con Oro de 24 quilates comestibles, Vietnamesse Summer Rolls y Moñtanas Fuji de chocolate creadas por un pastelero local.
El color rojo y la cultura asiática inundaron todos los rincones del club de playa: farolillos y sombrillas chinas colgaban del techo del restaurante, mientras que en las mesas sobresalían grandes centros que simulaban árboles de cerezo. Incluso la cabina del DJ, en la que DJ Carlo & DJ Andrea así como DJ Anthony hicieron vibrar a todos los asistentes con los sonidos más frescos del verano hasta las 22h, estaba decorada con grandes dragones a ambos lados y acompañada por un panda gigante inflable vestido de rojo.
El famoso entretenimiento de Nikki Beach Mallorca brilló con luz propia con una fusión perfecta de espectaculares acróbatas, cantantes, magos, bailarinas vestidas con impesionantes trajes de Gore Performance y música en directo, como el show protagonizado por el violinista Javi Lin y el duo de chelo y violín String Bit mientras geishas y samurais realizaban diversas performances.
El punto álgido de la fiesta llegó cuando fue cayendo la tarde y los tambores Taiko inyectaron de energía el club de playa que prosiguió con el saxofonista residente que no dejó a nadie sin bailar. La danza del dragón chino también despertó la euforia de los asistentes que no decayó en ningún momento.
Se vivieron impresionantes champagne deliveries, la espectacular forma de entregar los formatos más grandes de botellas de champagne en Nikki Beach, mientras decenas de botellas de este espumoso bañaban a los asistentes en un fin de fiesta a lo grande, como solo Nikki Beach Mallorca sabe hacer.