Cati Moreno DJ 13

Cati Moreno: «Las mujeres hemos encontrado nuestro sitio como deejays tras perder la vergüenza»

La voz de Cati Moreno (Palma de Mallorca, 1977) lleva encandilando a sus oyentes en la radio desde mediados de los noventa, una época en la que su rostro empezó a ser conocido gracias a un pionero programa de televisión. Tras un paréntesis, regresó a las ondas y aprendió a pinchar. Ahora, una década después de convertirse en deejay, hemos hablado con ella para conocer su recorrido y planes de futuro.

¿Cómo nació tu relación con la música?

Mi padre, Tomás, fue mi gran maestro. Él era un gran amante de la música que formó parte de varios grupos en los que cantaba ‘covers’ en inglés.

En casa teníamos cientos de vinilos que no dejaban de sonar. De pequeña, me gustaba tanto la música que a los cuatro añitos grababa en VHS los programas de ‘Tocata’. A mi padre le gustaba mucho el rock, pero escuchábamos toda clase de estilos: desde Mozart hasta Queen pasando por Deep Purple.

A mediados de los noventa, cuando tenía 17 años, hice un curso de periodismo radiofónico. Mis primeras prácticas fueron en Radio Balear, que por entonces estaba en Inca.

Luego, me fui al Grupo Serra para continuar con mis prácticas en Cadena Top Radio. A los 18 años, me hicieron mi primer contrato. Entonces, empecé a tener mis cuatro horas diarias. Recuerdo que era en un formato de radiofórmula, muy similar al actual de Los 40 Principales.  Y es que en esos tiempos apenas existían las emisoras temáticas. Nosotros nos limitábamos a poner la música que las compañías discográficas nos enviaban.

Tres meses más tarde, me propusieron un proyecto en Antena 3 Televisión, que también formaba parte del Grupo Serra. Era un programa que se emitía los sábados al mediodía llamado ‘Lo + Top’. Fue un espacio pionero, el primero en la televisión local en meter sus cámaras en el interior de las discotecas. En una sola noche, éramos capaces de ir a cuatro o cinco salas. Luego, llegó ‘Tiempo de Ocio’, que era más tipo magazine con contenido.

En aquella época, trabajaba de lunes a viernes en la radio y los fines de semana grabábamos los reportajes para la televisión. Fueron unos años muy intensos, ya que, además, la propia Cadena Top organizaba sus propias fiestas con música electrónica,  dónde cabe destacar cómo deejays que empezaban en la escena a Ángel González y Ángel Costa. Tras tanto estrés, decidí tomarme un año sabático que aproveché para viajar e ir a grandes conciertos.

La siguiente etapa tuvo lugar en Córdoba, la ciudad natal de mi familia, en un canal llamado Procono Televisión. Era el año 2001. Allí, estuve en informativos, pero me cansé. De hecho, estuve un largo tiempo alejada de los medios. Me apetecía probar otras cosas, como hacer cursos relacionados con el medio ambiente, ya que me ilusionaba vivir en el campo. Algo que, con mucho esfuerzo, conseguí.

También estuve durante unos años trabajando en una agencia de Halcón Viajes, lo que me permitió conocer mundo. Luego, a los 29 años, lo dejé al quedarme embarazada. Me fui a vivir a Algaida con mis placas solares, ovejas, gallinas… y a hacer mi propio pan y mi propia mermelada (risas).

¿Cuándo empezaste a pinchar?

En 2012 recibí una llamada de mi amigo Angelito de los Djs Club. Era para ofrecerme colaborar en su programa en Loca FM. Enseguida acepté. Además, ya tenía algo de experiencia, puesto que, años antes, había participado en aquellos míticos programas que hacían Isaac Indart, Gabi Tricket y Javi de Colors, Kiko Navarro, Fernando Cerviño, Rad Damon, César del Río, Pepe Link y Don Manolo Pinchadiscos…

Al director, José María de Mingo (DJ Napo) le gusto mi voz y me ofreció incorporarme a su equipo con un programa matinal. Después, llegó la época en Vicious Radio, que además me permitió escribir un artículo semanal en su revista.

Durante mi primera etapa en Loca FM, siempre invitaba a alguien a pinchar. En un momento dado, me di cuenta de que era imperativo aprender para no tener que depender de nadie.

Empecé a pinchar con una mesa Numark que era muy pequeñita (risas). Me acuerdo de estar practicando durante horas en mi casa de campo.

Antes, durante los noventa, más de un amigo discjockey se ofreció a enseñarme. Pero lo rechacé porque no era el momento. En aquellos años, creo que DJ Chus era la única chica deejay en Mallorca.

¿Recuerdas tus primeros bolos?

Mi primer bolo fue en Barracuda, la discoteca del Puerto d’Andratx, de la mano de Alberto Casallo y Gustavo Iglesias. Estaba muy nerviosa a pesar de que pinchaba la primera. Creo que al final pagué la novatada porque estuve cuatro horas, rollo ‘old school’ (risas).

Posteriormente, Ramón Caimari me dio la oportunidad de pinchar en muchas ocasiones en el Cultura Club, sobre todo en la sala pequeña. En aquella época, usaba mi pseudónimo de Miss Cool Cat.

Alrededor de 2014, un ejecutivo de Melià Hotels me vio pinchando en el Hotel Me. Le gusté y me ofreció trabajo como residente.

¿Quiénes han sido o son tus influencias?

Mike Olfield es, sin duda, mi gran ‘Tótem’. Me fascinan sus producciones y su gusto musical. Tuve la suerte de verlo cuando vino a la Plaza de Toros de Palma en 1999 y me impresionó.

Otro que me encanta es Henry Saiz. También es muy fan de Olfield, tal y como él mismo me aseguró. Tampoco puedo olvidarme de Marc Marzenit, Bicep o Catz N’Dogz.

¿Con qué estilo te sientes más cómoda?

A mí me gusta mucho el progressive, pero prefiero no centrarme en un estilo concreto. Durante mis sesiones, puedo ir cambiando según la situación o el momento.

Me siento cómoda con las melodías y también con las vocales. No obstante, no quiero encasillarme. Prefiero tocar diferentes registros dependiendo de varios factores como la hora o el tipo de público.

Con todas las posibilidades de las que disponemos ahora mismo para encontrar música, creo que limitarse es un absurdo.

Por suerte, cada vez hay más chicas pinchando ¿A qué crees que se debe?

Me parece que hemos perdido la vergüenza. Ahora, lo importante es que no reculemos. Recuerdo que una noche, al acabar mi sesión en el Social Club, se me acercó una chica que quería ser deejay. Ella me explicó que su novio, también allí presente, le decía que no lo conseguiría nunca. Evidentemente, la animé a intentarlo.

Esa situación me impactó mucho. Creo que, en la actualidad, hay una especie de regresión en la que las chicas hemos perdido la fuerza que habíamos cogido.

Vivimos en una sociedad en la que la gente quiere ganar dinero sin tener una profesión. Ser famoso sin esfuerzo. Y parece que todavía, como en el caso del Social, hay chicas que necesitan la aprobación de su novio para hacer algo determinado.

Ser deejay no es un trabajo exclusivo de los hombres. Las mujeres somos capaces de todo.

Imagino que, tras una década pinchando, tendrás alguna anécdota…

Te voy a contar una que, en su momento, no me resultó nada divertida. Estaba pinchando en una pool party en un Melià Hotel, cadena con la que he trabajado muchos años como residente, cuando sonó un móvil en la pista. Lo pude escuchar desde la cabina, ya que la música sonaba muy baja debido a un limitador. Es un perfecto ejemplo del absurdo al que estamos sometidos con los niveles del volumen.

Otra me ocurrió en un evento en el que compartimos cabina: el Balearia Fun & Music que organizó Cultura Club en agosto de 2012. Me acuerdo que en la ida, durante el trayecto de Palma a Valencia, pudimos pinchar, pero en la vuelta, nos resultó imposible debido a una tormenta que nos obligó a pasar la noche en los camarotes (risas).

¿Cuál ha sido la fiesta de tu vida?

La fiesta de mi vida no se puede contar (risas). Guardo muchos buenos recuerdos de algunos bolos. En especial, de uno que tuve en el Moomba Beach de Son Serra de Marina. Era el cierre de temporada. Estuve pinchando unas seis horas descalza en la playa. No había mucha gente, pero para mí fue espectacular.

Por cierto, ¿Cómo lleva tu hija que su madre sea deejay?

Laia, que ya tiene 14 años, está más que acostumbrada a verme pinchar. Ten en cuenta que desde que nació me ha visto poniendo música. Incluso me ha acompañado a la radio y también a algún bolo en el OD Sky de Puerto Portals.

¿Te llama la atención el tema de la producción?

Soy demasiado autocrítica y autoexigente para producir. Aunque bueno, tuve una experiencia con The Beats Lovers Corporation que lleva Toni Marqués. Grabamos un tema llamado ‘Lush’ junto a Fabián Bover, un músico de Santa Maria del Camí.

Para producir, es necesario tener tiempo y mucha paciencia. Además, conocer los programas y tener conocimientos de solfeo.

Cambiando de tema, llevas unos meses alejada de la radio y de las cabinas…

Llevo un año sin trabajar, desde que me detectaron el tumor. Ahora, ya empiezo a ver el principio del fin.

Una vez que supere esta enfermedad volveré con mis proyectos. Lo que he aprendido de este proceso es a frenar y hacer un balance de lo que estaba bien y mal en mi vida. Lamentable debemos normalizar esta enfermedad y decir que sí, que también se puede superar.

Tengo ganas de volver a pinchar y de regresar a las ondas con mis dos programas en Who Electronic Radio: ‘Love is a Rhythm’ y ‘El Laboratorio’.   

Por último, ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?

Intentar no “contaminarse” con lo que producen o pinchan los otros. De esta manera, podrá tener un estilo propio.

También le recomendaría que se culturizase musicalmente, escuchando todo tipo de estilos. Y que sean de diferentes épocas.

Por otra parte, le diría que para ser deejay hay que estar dispuesta a hacer muchos sacrificios.

FAST CHECK

  • Un deejay: Henry Saiz
  • Un productor: Mike Olfield
  • Un tema: ‘Glue’ de Bicep
  • Un estilo que no sea electrónica: Flamenco
  • Un club: La Boite
  • Un festival: Origen Fest
  • Una comida: ‘Variat mallorquí’
  • Una bebida: Zumo de naranja
  • Una película: ‘Interstellar’
  • Una serie: ‘Years and years’  
  • Un lugar para perderse: La mente

Tommy M. Jaume

Licenciado en periodismo, y con experiencia en prensa escrita, radio y televisión. Mallorquinista de cuna y de tercera generación. Apasionado de la música (en especial la electrónica), del cine, de la historia, del deporte (sobre todo del wrestling, la lucha libre americana) y de todo lo que tiene que ver con el misterio.

J. Fernández Ortega

Foto-Periodista especializado en politica, cultura y tendencias. Director de todo esto ( lasiestamagazine.com ). Vivo cerca del paraíso, escribo bajo la mirada de un objetivo, juego cabalgando sobre la luz, viajo para nutrirme de colores y siempre con poco equipaje.

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