La música electrónica y el cine de terror

A falta de dos semanas para nuestro regreso en Halloween con un fiestón que tendrá lugar en Es Molí Club, Zulos Club dedica su espacio semanal en Who Electronic Radio (90.5 FM) al binomio existente entre la música electrónica y el cine de terror. La cita, este martes 15 de octubre a partir de las 21.00 horas.
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La aparición de los sintetizadores supuso el principio del idilio entre la música electrónica y el cine de terror. Y es que la industria cinematográfica encontró en estas novedosas producciones una manera de abaratar los costes. Así, en lugar de tener que contratar a orquestas y compositores, empezaron a apostar por un acompañamiento musical que, en muchos casos, era compuesto por el propio director del filme.

LAS PIONERAS

El primer ejemplo de cinta que utiliza el uso de timbres electrónicos en su música lo encontramos en ‘Planeta prohibido’, una película de serie B. Estrenada en 1956, el filme fue pionero gracias al ingenio del matrimonio formado por Louis y Bebe Barron, quienes diseñaron una paleta de texturas inquietantes para simular el paisaje de un planeta con alienígenas.  

Más de una década después, concretamente en 1972, el compositor Carl Zitter introdujo extrañas melodías electrónicas en ‘Crimen en la noche’ mientras que en 1973, Delia Derbyshire y Brian Hodgson crearon una atmósfera paranoica con sintetizadores en ‘La leyenda de la mansión del infierno’.

‘EL EXORCISTA’ LO CAMBIA TODO

Ese mismo año 1973, se estrenó una de las películas más aclamadas del género: ‘El Exorcista’. Dirigida por William Friedkin, el tema central de la película, el mítico ‘Tubural Bells’, fue una de las claves de su éxito.

Compuesta por Mike Olfield, la canción forma parte del primer disco de estudio del músico multiinstrumentista. El álbum se grabó en The Manor, una mansión situada a las afueras de Londres, propiedad del empresario Richard Branson. De hecho, ‘Tubural Bells’ fue el primer lanzamiento de la discográfica Virgin Records.

EL SELLO DE JOHN CARPENTER

Un año después de la llegada a la gran pantalla de Regan interpretada por Linda Blair, un joven llamado John Carpenter estrenaba su primer largometraje: ‘Dark Star’ (‘Estrella Oscura’). Al disponer de poco presupuesto, el neoyorquino decidió componer una partitura de música electrónica llena de efectos de sonidos y toques country para acompañar a la historia. “Yo era el compositor más rápido y barato que pude conseguir”, confesó en una entrevista. 

En 1978, Carpenter presentó al mundo a un asesino en serie llamado Michael Myers. Con ‘Halloween’, el cineasta vio reconocida su labor como director… y también como compositor gracias a una canción que es mundialmente conocida.

Para los curiosos, comentar que el tema principal está inspirado en un ejercicio de bongos propuesto por su padre en 1961 con un ritmo de 5/4, tal y como explicó él mismo.

Al año siguiente, en 1979, Carpenter compuso otra reconocida partitura para la película ‘La Niebla’. Un perfecto ejemplo de como un sintetizador y un piano son suficientes para crear una atmósfera de pánico y terror.

RESTO DE LOS SETENTA

Además de las anteriormente comentadas, durante la década de los setenta destacaron otras muchas películas de terror cuyas bandas sonoras apostaron por la electrónica: desde los muertos vivientes acuáticos de ‘Ondas de choque’ (1977), la tenebrosa ‘Suspiria’ de Dario Argento y el remake de ‘Nosferatu’ (1978) hasta ‘Nueva York bajo el terror de los zombies’ (1979) con la música del italiano Fabio Frizzi o la emblemática ‘Phantasma’ (1979).

SINIESTRA MELODÍA DE CAMINO A UN HOTEL

En 1980, Stanley Kubrick adaptó para la gran pantalla el libro ‘El resplandor’ de Stephen King. Durante los créditos iniciales, suena una perturbadora melodía electrónica llena de efectos y cacofonías, que acompaña a Jack Torrance y su familia de camino al Hotel Overlook.

La pieza, convertida en todo un clásico, está inspirada en el 5º movimiento de la ‘Sinfonía fantástica’ de Berlioz, a su vez procedente del famoso himno medieval ‘Dies Irae’.

ELECTRÓNICA HASTA EN LAS PESADILLAS

A mediados de los años ochenta, Wes Craven empezó a dar forma a un proyecto que daría paso a una de las sagas más conocidas de la historia: ‘Pesadilla en Elm Street’.

El director encargó la banda sonora a Charles Bernstein. Como había poco presupuesto, el compositor se vio obligado a apostar por la música electrónica en detrimento de una orquesta sinfónica. Entonces, sintetizadores mediantes, creo un tema con tan solo diez notas que es fácil de reconocer por sus sencillos acordes. Una partitura sencilla, creada, según el propio Bernstein, cuando ya llevaba bastante avanzado el resto de temas. 

RESTO DE LOS 80 Y DÉCADA DE LOS 90

Los años ochenta fueron los más prolíficos para el binomio entre la electrónica y el terror, con títulos como ‘Satanás, el reflejo del mal’ (1980), ‘La posesión’ (1981), ‘Galaxia prohibida’ (1982), ‘La angustia del miedo’ (1982), ‘Brazo asesino’ (1983), ‘La fortaleza’ (1983), ‘Videodrome’ (1983), ‘Xtro’ (1983), ‘Razorback: los colmillos del infierno’ (1984), ‘Demons’ (1985), ‘El día de los muertos’ (1985), ‘Robots asesinos’ (1986) o ‘Los payasos asesinos del espacio exterior’ (1988).  

En cambio, en los años noventa, la calidad de las partituras bajó considerablemente, salvo excepciones como ‘El dominio de la mente’ (1992), ‘El Dentista’ (1996) o el remake de ‘El Pueblo de los malditos’ (1995), está última obra de John Carpenter en la que, en esta ocasión, los sintetizadores acompañaron a una pequeña orquesta.

ELECTRÓNICA TERRORÍFICA DE ESTE SIGLO

La relación entre la música electrónica y el cine de terror ha ido evolucionando con el paso de los años. En el presente siglo, son numerosas las proyecciones que han requerido de la electrónica para crear su atmósfera, destacando largometrajes como ‘Tú eres el siguiente’ (2011), ‘Maniac’ (2012), ‘It follows’ (2014), ‘Starry eyes’ (2014), ‘Under the skin’ (2014) y ‘Todavía estamos aquí’ (2015).

STRANGER THINGS, UN EJEMPLO RECIENTE

En 2016, la plataforma Netflix estrenó la serie ‘Stranger Things’. Compuesta por Michael Stein y Kyle Dixon de Survive, la banda sonora destaca por el gran uso de sintetizadores en homenaje a los artistas y compositores de los ochenta como Giorgio Moroder, Jean–Michael Jarre, John Carpenter, Tangerine Dream o Vangelis.

EXPERIMENTOS CON EL CINE MUDO

En otro sentido, cabe destacar diferentes proyectos en los que, la música electrónica, ha servido para poner banda sonora a algunos clásicos del cine de terror mudo.

Un ejemplo tuvo lugar en octubre del año pasado, cuando Joaquín Posac y Nacho Macías protagonizaron en Castilla y León un espectáculo de música electrónica mientras se proyectaba ‘El gabinete del doctor Caligari’ (1920).

Más recientemente, en febrero del presente 2022, Daniel van Lion acompañó musicalmente en Cádiz la proyección de ‘Nosferatu: una sinfonía del horror’ (1922) en el Cinetronik, un festival itinerante que fusiona la electrónica y el cine mudo. Un mes más tarde, DJ Kosmos hizo lo propio en la Filmoteca de Catalunya.

Tommy M. Jaume

Licenciado en periodismo, y con experiencia en prensa escrita, radio y televisión. Mallorquinista de cuna y de tercera generación. Apasionado de la música (en especial la electrónica), del cine, de la historia, del deporte (sobre todo del wrestling, la lucha libre americana) y de todo lo que tiene que ver con el misterio.

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