Pocos nombres resuenan con tanta fuerza en el mundo del turismo como el de Gabriel Escarrer Juliá, el fundador de Meliá Hotels International. Este mallorquín no solo construyó una de las cadenas hoteleras más grandes del mundo, sino que también ayudó a consolidar a Mallorca como un destino de referencia global. Con una visión que trascendió fronteras, Escarrer dejó un legado imborrable, redefiniendo el turismo desde el corazón del Mediterráneo.
El inicio de un sueño: De Porreres a Palma
Nacido el 14 de febrero de 1935 en Porreres, un pequeño pueblo de Mallorca, Gabriel Escarrer creció en un entorno modesto. Su infancia en la isla le permitió ser testigo del impacto del turismo emergente en los años 50. A los 21 años, sin grandes capitales pero con una ambición desbordante, Escarrer alquiló el Hotel Altair, un modesto establecimiento de 60 habitaciones en Palma.
Desde aquel primer paso, Escarrer mostró una capacidad innata para entender las necesidades del viajero y el potencial del sector. Él mismo asumió todas las responsabilidades en el hotel: gestionaba las cuentas, atendía a los clientes y supervisaba cada detalle operativo. Este esfuerzo inicial fue el cimiento de una empresa que pronto dominaría el panorama turístico internacional.
El crecimiento exponencial de Meliá
En los años 80, Gabriel Escarrer tomó decisiones que marcarían el rumbo de su compañía y del turismo español. Con la compra de 32 hoteles de la cadena Hotasa, Meliá se posicionó como líder nacional. Pero su mirada no se quedó en España: en 1985, la cadena abrió su primer hotel en Bali, Indonesia, un paso que consolidó su expansión internacional.
El cambio definitivo llegó en 1987, cuando adquirió la prestigiosa cadena Meliá, dando lugar a la actual Meliá Hotels International, un grupo que hoy cuenta con más de 380 hoteles en 40 países. Entre sus logros más notables se encuentra la adquisición de Tryp Hoteles en 2000, lo que catapultó la marca a nuevos mercados globales.
Innovación, sostenibilidad y liderazgo
Gabriel Escarrer Juliá no solo fue un empresario exitoso; fue un visionario comprometido con el desarrollo sostenible del turismo. Bajo su dirección, Meliá adoptó prácticas responsables, priorizando la integración cultural y el respeto medioambiental en cada destino. Su enfoque se centró en ofrecer calidad y hospitalidad sin comprometer los recursos locales, posicionándose como un referente en turismo sostenible.
Escarrer solía decir: “El turismo hermana países, supera fronteras y propicia el desarrollo y el bienestar de los pueblos”. Esta filosofía guió cada paso de su carrera y definió la misión de su compañía.
Un legado familiar
En diciembre de 2016, Escarrer dio un paso al lado, entregando las riendas de la empresa a su hijo, Gabriel Escarrer Jaume, quien asumió como vicepresidente y consejero delegado. Sin embargo, el fundador siguió siendo una figura clave como presidente no ejecutivo, asegurándose de que la visión y los valores originales de Meliá permanecieran intactos.
Reconocimientos a una trayectoria única
La trayectoria de Gabriel Escarrer Juliá fue reconocida con innumerables distinciones. En 2001, la Universitat de les Illes Balears le otorgó el título de Doctor Honoris Causa, y en 2022 recibió el prestigioso Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial. Estos galardones no solo celebran su éxito empresarial, sino también su contribución al desarrollo económico y social de las Islas Baleares.
Adiós a una leyenda
Hoy 26 de noviembre de 2024, Gabriel Escarrer Juliá falleció a los 89 años en Palma, dejando un vacío irreparable en el mundo del turismo. Su legado, sin embargo, sigue vivo en cada uno de los hoteles que llevan la firma de Meliá y en las numerosas iniciativas que inspiró en favor de un turismo más humano y responsable.