En la colección se suceden prendas reinterpretadas para crear una impresión de piezas pesadas que son en realidad ligeras, fruto de una construcción cut out, encontramos cuellos de piel XXL, calcetines-media deportivos, plumas, lentejuelas e incluso bolsos maxi inspirados en las bolsas utilizados por las propias estilistas.
La mujer propuesta para esta temporada se divierte explorando nuevas siluetas y materiales, conoce las tendencias y las digiere haciéndolas suyas y dándoles un toque excéntrico e irreverente.
Miguel Becer consigue crear un universo en el que el agua y el aceite se mezclan, en sus diseños conviven elementos antagónicos que se enlazan en armonía creando un lenguaje propio que abraza un característico histrionismo estético.
La miscelánea de colores y tejidos propuestos por el diseñador mantienen la constante de revisitar elementos tradicionales para actualizarlos creando prendas para la mujer de hoy.