Las calles de Palma se transformaron en un escenario vibrante y lleno de vida este domingo, cuando sa Rua se apoderó de la ciudad con su desfile multicolor y lleno de creatividad. Desde tempranas horas de la tarde, miles de personas se congregaron para ser parte de esta festividad que marca el punto álgido de los carnavales en la capital mallorquina.
El desfile, que se extendió por las principales calles de Palma, fue un espectáculo para los sentidos. Comparsas adornadas con trajes extravagantes y carros alegóricos elaborados desfilaron entre la multitud, mientras la música y los bailes llenaban el aire de una energía contagiosa.
Pero no solo los adultos fueron los protagonistas de este evento; los más pequeños también se unieron a la diversión, mostrando su creatividad con disfraces ingeniosos y participando activamente en el desfile. La originalidad de algunas comparsas infantiles arrancó sonrisas y aplausos entre los presentes, demostrando que el Carnaval es una celebración para todas las edades.
Sin embargo, más allá del entretenimiento, sa Rua también tuvo su dosis de crítica y sarcasmo, elementos tradicionales en este tipo de festividades. A través de disfraces y representaciones, algunos participantes hicieron eco de temas de actualidad y críticas sociales, añadiendo una capa de reflexión a la alegría desbordante del desfile.
