Palma respira arte, innovación y futuro. La ciudad ha vuelto a demostrar que la cultura es motor de transformación social y económica, y lo ha hecho por la puerta grande. Este sábado se inaugura en el Casal Solleric Peter Halley en España, la primera muestra individual del artista neoyorquino en nuestro país desde 1992, pero si algo ha marcado el acto de presentación ha sido la presencia de los coleccionistas Blanca y Borja Thyssen, cuya implicación trasciende la mera representación institucional para consolidarse como auténtico compromiso con el futuro cultural de la ciudad.
Blanca y Borja Thyssen, el alma de un proyecto que proyecta a Palma hacia 2031


En la mañana del viernes, el patio del Casal Solleric fue testigo de un acto que difícilmente se olvidará. Junto al artista Peter Halley, el alcalde Jaime Martínez Llabrés y el director artístico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, destacaron la inestimable colaboración de Blanca y Borja Thyssen, quienes no solo acudieron como representantes de la fundación, sino como impulsores de nuevas sinergias.
«Blanca y Borja representan la nueva mirada del coleccionismo europeo», afirmó el alcalde de Palma, destacando que su complicidad con el Ajuntament permitirá «otras muchas acciones culturales pioneras, innovadoras e inéditas dentro de la oferta expositiva de la ciudad». El propio Jaime Martínez no dudó en afirmar que este es un paso decisivo para convertir a Palma en capital cultural europea en 2031, una meta en la que el matrimonio Thyssen se ha comprometido a ser protagonista.
Peter Halley vuelve a España, y lo hace por todo lo alto

La exposición Peter Halley en España, que se inaugura el sábado 22 de marzo a las 12 del mediodía, es la primera retrospectiva del artista en el país en más de tres décadas. Se trata de un recorrido fascinante por más de treinta años de producción artística, desde 1985 hasta 2024, donde el lenguaje geométrico de Halley, tan ligado al neoconceptualismo, invita al visitante a reflexionar sobre la estructura del paisaje urbano y la alienación contemporánea.
Esta muestra, que ya fue un éxito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid hasta el pasado mes de enero, incorpora ahora ocho dibujos inéditos que solo podrán verse en Palma. La exposición ocupa la planta baja y el entresuelo del Casal Solleric, donde permanecerá hasta el próximo 25 de mayo.
El futuro de la cultura en Palma se escribe en clave Thyssen
Más allá de lo artístico, el acto de presentación ha sido una declaración de intenciones. Blanca y Borja Thyssen, acompañados de Guillermo Solana, no escatimaron palabras al subrayar su compromiso con el desarrollo de nuevas plataformas culturales en Palma, alentando la participación ciudadana y la difusión internacional.
«Estamos aquí porque creemos en el potencial de esta ciudad como referente cultural europeo», comentó Borja Thyssen en un tono distendido pero cargado de convicción. Blanca, por su parte, dejó claro que la labor filantrópica y cultural de la familia Thyssen-Bornemisza está más viva que nunca, y que este proyecto no es un punto de llegada, sino un punto de partida para nuevas aventuras culturales en Mallorca.
Actividades paralelas y programación complementaria
La muestra se refuerza con un amplio programa de actividades que pretenden acercar la obra de Halley a todos los públicos. Destaca la conversación que el artista mantendrá junto a Guillermo Solana y el crítico de arte Enrique Juncosa, este viernes a las 19:00 horas en Es Baluard-Museu d’Art Contemporani de Palma, una oportunidad única para profundizar en la trayectoria de este creador visionario.
Además, los días 29 de marzo y 26 de abril, Noèlia Gómez, mediadora cultural, liderará el taller familiar «El quadrat màgic», diseñado para acercar a los más pequeños al arte contemporáneo y fomentar la creatividad desde edades tempranas.
Casal Solleric, epicentro del arte contemporáneo
Este evento supone un antes y un después para el Casal Solleric, que se reafirma como el principal contenedor de arte contemporáneo en Palma. La colaboración con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el liderazgo de Blanca y Borja Thyssen no solo posicionan la muestra de Peter Halley como uno de los eventos culturales del año, sino que consolidan a Palma en el mapa internacional del arte contemporáneo.