En 1987 el Consell de Mallorca compró la isla de sa Dragonera, situada a en el extremo occidental de la isla de Mallorca. Más tarde, el 26 de enero de 1995, el Govern Balear la declaró Parque Natural, juntamente con las islas del Pantaleu y sa Mitjana
Desde hace años, este espacio, por el que habían luchado un gran número de personas, vio asegurada su conservación definitiva, para que pueda permanecer en la memoria de todos nosotros y aquellos que, en el futuro, disfrutarán de esta isla.

La tenemos que respetar como refugio que es de centenares de animales y jardín de miles de plantas… es una herencia para todos los mallorquines y mallorquinas. Se cree que su nombre procede del vocablo latino Traco-traconis (traconaria, Dragonera) que significa “hendidura en la tierra, resquebrajamiento, pasos subterráneos” haciendo referencia a la hendidura con agua dulce en una cueva de la isla, y no – en contra de lo que parece- a “Dragones” (que es el nombre que se da a las lagartijas en Baleares).
A principios de los años 1970, existía un proyecto para llevar a cabo su urbanización. Su planificación incluía mansiones de lujo, un hotel, un puerto y un casino. Las acciones y protestas de los ecologistas que paralizaron en varias ocasiones el comienzo de la construcción, en un proceso judicial largo, acabaron abortando definitivamente el proyecto. En 1987 el Consejo Insular de Mallorca compró la isla. Su vía de acceso es mediante embarcaciones desde Sant Elm o Port Andratx.
La isla tiene un pequeño puerto natural con un embarcadero en Cala Lladó. Desde el embarcadero se pueden realizar varias rutas a pie para explorar la isla.