Cinco maneras de eliminar el dolor de espalda de manera efectiva

Dolor de espalda

El dolor de espalda es una de las afecciones más comunes en la sociedad actual. Es un problema que afecta a personas de todas las edades y condiciones físicas. No en vano, según  el Centro de Salud de la Columna, el 80% de la población mundial sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida. Pero, ¿a qué se debe esta alta prevalencia? Hablamos con los profesionales de Estudio Aequus, clínica de fisioterapia en Palma de Mallorca, para que nos expliquen cuáles son las causas más comunes del origen de estos dolores y cómo es posible prevenir o minimizar sus molestias.

Las causas, tal y como señalan, son diversas, pero algunas de las más habituales son las malas posturas, el sedentarismo y el estrés. Pasar largas horas frente al ordenador con una posición incorrecta, la falta de actividad física y los altos niveles de tensión muscular pueden contribuir al desarrollo de molestias en la espalda.

Si bien es cierto que en muchos casos el dolor de espalda puede aliviarse con remedios caseros y cambios en el estilo de vida, es importante buscar ayuda profesional si el dolor es intenso, persistente o limita nuestras actividades diarias.  En estos casos más graves, la fisioterapia puede ser la única solución efectiva para tratar el dolor de espalda y mejorar la calidad de vida.

Cómo acabar con el dolor de espalda

Ejercicio físico

El ejercicio físico regular es una de las maneras más efectivas de fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad. Actividades como la natación, el yoga o el pilates son especialmente beneficiosas para la espalda baja, ya que trabajan la fuerza y la estabilidad de la columna vertebral. Además, la práctica regular de ejercicio ayuda a mejorar la postura y a prevenir futuras lesiones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los ejercicios son adecuados para todas las personas. Por ello, es recomendable consultar con un fisioterapeuta para diseñar un programa de ejercicios personalizado, adaptado a las necesidades y limitaciones de cada individuo. De esta manera, se pueden obtener los beneficios del ejercicio sin correr el riesgo de agravar el dolor o causar lesiones.

Higiene postural y ergonomía

Otro de los puntos que nos ayudarán a reducir las molestias en la espalda es la higiene postural. Mantener una buena posición en el trabajo y en casa es fundamental para prevenir y aliviar el dolor de espalda.

Ajustar la silla, el monitor y el teclado del ordenador de manera adecuada son algunas de las recomendaciones a la hora de trabajar. La silla debe estar a una altura que permita mantener los pies planos en el suelo y las rodillas a la misma altura que las caderas. El monitor debe estar a la altura de los ojos para evitar la tensión en el cuello y la espalda, y el teclado debe estar a una distancia cómoda para escribir sin forzar la postura.

Además, es un buen hábito levantarse y moverse con frecuencia para evitar la rigidez muscular. De hecho, lo aconsejable es levantarse y estirar las piernas al menos una vez cada hora, y realizar pequeños ajustes en la postura con regularidad para evitar la fatiga muscular.

Técnicas de calor y frío

La aplicación de calor o frío en la zona de la espalda dolorida también puede ser una manera de aliviar el dolor y la inflamación asociados al dolor de espalda. El calor ayuda a relajar los músculos tensos y a mejorar la circulación, mientras que el frío reduce la inflamación y adormece el área, aliviando el dolor.

Pero, ¿cuándo se debe utilizar cada método? En general, habría que aplicar calor en los casos donde notemos los músculos tensos y contracturados, mientras que el frío es más efectivo para la inflamación aguda y las lesiones recientes.  Para aplicar calor, se pueden utilizar compresas calientes, almohadillas térmicas o baños calientes. Para aplicar frío, se pueden utilizar bolsas de hielo, compresas frías o gel frío.

A pesar de que puede tener efectos positivos, también es cierto que tanto el calor como el frío pueden ser contraproducentes en algunos casos, por lo que se recomienda consultar con un profesional antes de utilizar estas técnicas.

Estiramientos y automasajes

Los estiramientos y automasajes son una manera efectiva de relajar los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad. Los estiramientos ayudan a elongar los músculos y a aliviar la tensión, mientras que los automasajes pueden ayudar a reducir los nudos musculares y mejorar la circulación.

Existen varios estiramientos sencillos para la espalda baja que se pueden hacer en casa, como el estiramiento del gato o el estiramiento de la cobra. La utilización de un rodillo de espuma también es una herramienta útil para realizar automasajes en la espalda y liberar la tensión muscular.

Fisioterapia

Cuando el dolor en la espalda sea elevado o recurrente será necesario acudir a un fisioterapeuta, ya que son los especialistas tratarán el dolor de forma duradera. Para ello y después de conocer las dolencias musculoesqueléticas, evalúan el problema, diseñan un plan de tratamiento personalizado y aplican técnicas manuales para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Al contrario de cuando se hacen automasajes en casa, estos profesionales cuentan con más herramientas para aliviar el dolor. Además de la terapia manual, la electroterapia, cinesiterapia o la técnica de la punción seca ayudarán a reducir las molestias, ganar fuerza, flexibilidad y estabilidad en la columna vertebral.

Cada persona es única. No existe una solución universal para el dolor de espalda. Por ello, es conveniente acudir a un fisioterapeuta para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.

Si estás sufriendo de dolor de espalda y buscas una solución efectiva en Palma de Mallorca, no dudes en ponerte en contacto con Estudio Aequus.

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