Tal como sucede en muchas otras islas tanto de Europa como del resto del mundo, en Mallorca son numerosos los ciudadanos que sienten auténtica pasión por el mar. De hecho, algunos de ellos no se conforman con bañarse en las decenas de playas de nuestra costa o practicar deportes acuáticos como el kayak, sino que deciden ir más allá navegando y gobernando su propia embarcación.
Afortunadamente, en la isla de Mallorca hay rutas que son plenamente disfrutables con una embarcación. Sin embargo, hoy hablaremos de otra isla cercana que también forma parte de las Baleares: Ibiza.
Quienes se consideran amantes de la navegación no dudan en reservar un ferry de la isla mallorquina a la ibicenca cuya duración ronda las dos horas y media. Así disfrutan no solo del trayecto, sino también de la experiencia posterior alquilando un barco en las vecinas islas pitiusas.
Son muchos los mallorquines que eligen uno de los muchos barcos de alquiler en Ibiza e inician una ruta que difícilmente olvidarán. Los más experimentados que ya tienen una embarcación de considerable eslora incluso realizan el trayecto previo, Mallorca-Ibiza, por sus propios medios.
Sea cual sea tu caso, cuando llegues a Ibiza tendrás ante ti una isla que tiene una superficie de 572 kilómetros cuadrados y un perímetro que alcanza un total de 210 kilómetros de costa. Así pues, con tantos rincones para perderse, es importante saber qué rutas de navegación merecen más la pena. Hoy hablaremos de algunas de las que, por unos u otros motivos, están muy bien consideradas por los amantes del mar.
Es Vedrà y diversas calas ubicadas en las proximidades
En Ibiza hay varios islotes que son bastante populares. Con diferencia, el más famoso de todos es el conocido como Es Vedrà. Existe la posibilidad de admirar esta maravilla de la naturaleza desde tierra firme, pero ¿por qué no hacerlo navegando con un barco?
Desde la propia isla de Ibiza es complicado observar ciertos aspectos como las más de 160 especies vegetales con las que cuenta, abarcando toda clase de plantas. Algunas de ellas sí pueden ser vistas desde el barco.
Conviene destacar que la distancia respecto a tierra firme es de tan solo dos kilómetros, poco más de una milla náutica. Así pues, incluso quienes tienen el titulín pueden legalmente navegar hasta Es Vedrà y rodearlo, una experiencia que, por desgracia, no dura demasiado. Y es que estamos ante un islote de poca extensión: tan solo 60 hectáreas.
¿Te has quedado con ganas de más? En tal caso, no dudes en navegar hasta una serie de calas que se ubican cerca de allí. Sa Pedrera es una de las más impresionantes, sobre todo por las piscinas artificiales que pueden ser observadas desde un lugar privilegiado: el propio mar.
Navegando en dirección este, no tardarás en alcanzar la cala Llentrisca. Estamos acostumbrados a que, en las Baleares, haya islas que han dicho adiós por completo a su esencia, pero no es el caso que nos ocupa. Y es que a día de hoy sigue siendo una zona dedicada casi en su totalidad al sector de la pesca.
Aquí no termina la lista de calas cercanas. A las ya mencionadas hay que sumar Porroig, en la cual siempre se suelen encontrar embarcaciones fondeadas. Y no es para menos, puesto que es muy difícil de superar la experiencia de navegar por sus aguas extremadamente cristalinas y de color turquesa.
Sol d’en Serra-Cala d’Albarca: explorando el norte de la isla
Cuando un amante de la navegación acude a una empresa de alquiler de barcos como Xaloc Charter en Ibiza y, antes o después de tramitar la reserva, pide sugerencias para saber qué rutas realizar, los expertos en la materia casi siempre recomiendan la que describiremos a continuación.
Si bien es cierto que el sur del que hemos hablado antes también es una maravilla, es innegable que el norte tiene un encanto especial. Lo descubrirás iniciando la ruta en una bahía espectacular que recibe el nombre de Sol d’en Serra.
¿Recuerdas que antes hemos dicho que en Ibiza hay diversos islotes? En esta ruta verás otro de ellos, el cual es conocido como Tagomago. Después dirígete a Llenya, una preciosa cala, aunque no será la última: Xarraca también es visitada junto a otros puntos de gran interés como Port de Sant Miquel.
Aunque en su nombre tiene el término ‘puerto’, no te lleves a engaño: se trata simplemente de una playa. Eso sí, es de las más bonitas de toda Ibiza. Su longitud es de aproximadamente cien metros, por lo que no tendrás dificultades a la hora de fondear allí.
La ruta termina en Cala d’Albarca, al norte de Sant Antoni de Portmany. Es una zona frecuentada por excursionistas debido a su orografía y a la belleza que desprende, dos aspectos de los que podrás disfrutar desde la embarcación.
Sea cual sea la ruta por la que te decantes, es fundamental que antes de partir consultes la previsión meteorológica. En caso de que tengas dudas al respecto, pregunta a la empresa de barcos de alquiler en Ibiza y sabrán si el día en cuestión es el idóneo para gozar al máximo de un trayecto marítimo por la isla.