El rey Felipe VI ha sorprendido a propios y extraños con una escapada a Mallorca en solitario y sin la compañía de la reina Letizia. Según fuentes cercanas a la Casa Real, el monarca ha aprovechado unos días de descanso para visitar a su madre, doña Sofía, y disfrutar de la gastronomía local en compañía de amigos. Tras la triste pérdida del hermano de la Reina Sofía, el Rey ha querido estar a su lado en estos momentos difíciles. Además, la Reina Emérita asistirá a un concierto benéfico de Semana Santa en la catedral de Mallorca, junto a su hermana Irene de Grecia.
La noche del sábado, Felipe VI acudió al restaurante italiano de moda en la capital mallorquina, donde disfrutó de una cena en compañía de un grupo de amigos. El ambiente relajado y la excelente comida del local, que ha conseguido hacerse un hueco entre los restaurantes más populares de la isla, convirtieron la velada en una experiencia única para el monarca. Vestido de manera informal con vaqueros y una cazadora azul marino, el Rey y sus amigos compartieron una variedad de platos italianos y disfrutaron de una agradable velada.
Por casualidad, también se encuentra en Mallorca el excuñado del Rey, Iñaki Urdangarin, y su pareja, Ainhoa Armentia, hospedados en un hotel cercano a la residencia oficial de los Reyes durante el verano, Marivent. A pesar de los rumores de tensión en la familia real española, la presencia de Urdangarin y su pareja en la isla no ha parecido afectar la relación entre el Rey y la Reina Emérita, quienes continúan disfrutando de su tiempo juntos en Mallorca.