Turismo accesible: cómo fomentar un destino más inclusivo

Turismo accesible

A medida que el mundo del turismo avanza, la accesibilidad en los viajes va ganando terreno como uno de los puntos claves en el sector. En ese contexto se habla mucho de turismo accesible, turismo adaptado, turismo universal o turismo inclusivo, entre otros muchos. Pero, ¿a qué nos referimos realmente cuando usamos estos términos?

Hoy en día, entendemos turismo inclusivo como aquel que busca adecuar los entornos, productos y servicios turísticos a todas las personas en igualdad de oportunidades, de una forma segura, cómoda, autónoma y normalizada. Esto lo consigue valiéndose del diseño y la planificación espacial como estrategias claves a la hora de crear un turismo adaptado a todos.

Cabe destacar, además, que el colectivo que conforman aquellos a quienes va dirigido el turismo accesible no se centra únicamente en las personas con discapacidad. Además de las personas con discapacidades de movilidad, auditivas, visuales, cognitivas y psicosociales, también tenemos que tener en cuenta a las personas mayores, las personas con discapacidades temporales o familias con niños pequeños.

Con un 15% estimado de la población mundial que vive con algún tipo de discapacidad, según datos de la Organización Mundial de la Salud y el cambio demográfico de las poblaciones que «envejecen rápidamente» en todo el mundo, el desarrollo sostenible sólo puede lograrse a través de un enfoque inclusivo para crear soluciones y oportunidades.

Cómo fomentar un destino más inclusivo

La creación de un entorno más integrador incluye, en primer lugar, el reconocimiento de que todo el mundo tiene necesidades de viaje diferentes en cuanto a alojamiento, experiencias, entretenimiento y tratamiento de la información.

En este sentido, cada vez son más las soluciones que facilitan el turismo a las personas con algún tipo de discapacidad. Desde los coches y vehículos para personas con discapacidad, que les aportan una mayor autonomía en su día a día; el transporte urbano adaptado; la supresión de barreras arquitectónicas y la creación de rampas de acceso; accesibilidad en hoteles, tantos en las habitaciones como en las zonas comunes; señalización adaptada en altura y lenguaje; accesos a playas y monumentos; pasando por apps de búsqueda de aparcamiento para personas con discapacidad; entre otras muchas.

La creación de experiencias más diversas y equitativas para todos los viajeros abarca diferentes estrategias clave para fomentar un destino turístico más integrador. Las acciones identificadas en las estrategias incluyen:

  • Ayudar a las comunidades a proporcionar experiencias turísticas accesibles e inclusivas
  • Abordar los retos infraestructurales y medioambientales derivados del aumento de las visitas con un énfasis clave en la mejora de la diversidad
  • Equilibrar el aumento de la demanda de experiencias de alta calidad con las necesidades de las comunidades locales
  • Mantener conversaciones con las partes interesadas que garanticen una participación significativa de las poblaciones desatendidas
  • Aumentar el acceso a la tecnología, incluidos los servicios interpretativos para la gestión de los visitantes.

Esto supone una oportunidad para que el sector amplíe su acceso a viajeros de todo tipo y proporcione formación adecuada al personal de primera línea de hoteles, restaurantes y aeropuertos para acomodar a este sector en crecimiento y mejorar su oferta de productos turísticos para satisfacer la demanda.

Apostando por el “Diseño Universal”

Aunque el primer paso para crear un turismo accesible es un cambio de mentalidad, otro factor sumamente importante es el diseño universal o “design for all. Es decir, «el diseño de productos y entornos utilizables por todos en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptaciones».

El «turismo para todos» es un concepto que se dirige a un segmento creciente de viajeros con necesidades y requisitos muy diversos. Lo que es «accesible» para un viajero en silla de ruedas, por ejemplo, puede ser muy difícil de acceder o completamente inaccesible para otro viajero con otro tipo de discapacidad, problemas de movilidad u otras afecciones.

Por eso, ser más integrador es un objetivo más adecuado para el sector turístico que centrarse únicamente en el «turismo accesible» (que puede ser vago y difícil de definir: ¿accesible para quién?).

Una empresa o destino turístico inclusivo trabaja para ofrecer experiencias de viaje positivas a personas con diferentes necesidades, abordándolas desde diversas perspectivas y ofreciendo soluciones de diseño y servicio que pretendan abarcar el mayor número posible de grupos diferentes.

Aunque todavía queda un largo camino por recorrer antes de lograr la accesibilidad universal en el turismo, los avances y cambios positivos que se han producido en los últimos años demuestran que la sociedad va en la buena dirección. Con la colaboración de las partes interesadas en el turismo (que incluye a gobiernos, organizaciones turísticas, empresas y turistas), se puede trabajar para conseguir un sector más igualitario e inclusivo.

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