Waterworld película de 1995 nos narra la historia de un marinero, en un mundo post apocalíptico, que debe proteger a una niña contra los piratas que creen que su extraño tatuaje es el mapa hacia Dryland el único lugar en el mundo con tierra firme.
Los protagonistas Kevin Costner y Jeanne Tripplehorn viajaban en un catamarán lleno de artilugios y escondrijos. La película fue un fiasco de la industria cinematográfica pero al ver esta cinta, llegó mi fascinación por la gente que vive en el mar y a la ingeniería náutica .
En el Puerto de Andratx ante un día nuboso, con poco sol, el capitán y propietario del catamarán Ocean Beast 65, Christian Schwartau, nos invita a subir en la zódiac que nos llevara hasta nuestro destino naval por el espacio de un día.
En una gran plaforma, a modo de embarcadero, un marinero servicial te invita a subir a cubierta. El blanco y roble son los colores principales del barco solo cortado por el cromado de sus barandillas.
“Hay cuatro servicios si tenéis necesidad de ir al baño. Tened cuidado al moveros por el barco, no saltéis al mar si estáis solos y en marcha” Christian, nacido en Alemania, da las instrucciones en un perfecto español. El Catamarán se pone en marcha mientras en la cocina nos servimos un poco de agua con limón en copas de cristal, nos alejamos del puerto de Andratx en busca de una cala para poder disfrutar de la tranquilidad y la relajación que dan las olas del mar.
Lidia Ramón, Cati Amengual (Seramar Hotels), Resu Ragel y Alicia Polo sentadas en cómodos asientos en una de las terrazas del barco, charlan sobre nuevos proyectos en común. Viktor Minev y Dimana Mineva se sirven una cerveza y Tolo Cañellas y Jorge Martinez simplemente disfrutan de la travesía con una copa de vino. Son los pasajeros de este lujoso trayecto marítimo.
OCEAN BEAST 65 tiene la capacidad de albergar a 8 personas cómodamente en sus cuatro lujosas habitaciones con baño, sus dos terrazas con mullidos sofás, un enorme comedor con vistas al mar.
Christian Schwartau y su hermano de Hanz son los dueños e ideólogos de esta empresa náutica, con la construcción del casco en Holanda y la madera de Turquia de este fabuloso catamarán, navegan entre las Baleares y el Caribe. Se puede disfrutar de el mar y el lujo desde 390 € al día con todo incluido. Techos de 215 cm y una anchura de catamarán de 11 metros hacen de este barco algo único.
Llegando a la cala elegida se echa el ancla al mar con cuidado de la Poseidonia Mediterránea. Desde la plataforma los invitados se tiran al agua, después de nadar el hambre aprieta y la tripulación dispone sobre el comedor de varios platos de cocina sana, preparada en otro de los negocios recientemente abierto y de la misma propiedad en el Puerto de Andratx, Superfood.Garden.
Tras la comida y el correspondiente café, unas copas de vino para la vuelta, tumbados sobre la red de proa el viento y el agua salpican de tranquilidad una tarde que poco a poco se apaga, el sol en el horizonte se vuelve naranja y el cielo se torna azul oscuro como los finales felices de película.