La Casa Museo de Son Marroig es una institución privada creada en el año 1927 con la finalidad de preservar, divulgar y promocionar la emblemática figura del Archiduque Luis Salvador.
El archiduque Luis Salvador de Habsburgo-Lorena y Borbón nació en Florencia en 1847. Era un hombre muy aventurero. Con 20 años decidió hacer caso omiso de las convenciones y etiquetas de la corte de Viena e inició viajes de exploración alrededor de todo el mundo con sus barcos Nixe I y Nixe II.
Llegó por primera vez a Mallorca en 1867 para escribir un libro sobre escarabajos viajando de incógnito bajo el nombre de “conde de Neudorf”. Le gustó tanto la isla que aquí estableció su residencia permanente.
En 1872 compró la finca de Miramar (Junto a la finca Son Marroig), y con el tiempo llegó a poseer la mayor parte de las fincas situadas entre Valldemossa y Deià. Hizo trazar una gran cantidad de caminos y habilitó miradores con la finalidad de preservar y dar a conocer el paisaje que él sentía haber descubierto.
La prima del Archiduque y emperatriz de Austria, Sissi, venía también a visitarle a menudo.
Sissi recorrió a pie algunos de los caminos de la Sierra de Tramuntana que hoy forman parte de la red senderista y, con Luis Salvador a su lado, soñó con esta libertad de espíritu que la Serra de Tramuntana consigue transmitir.
Personaje fundamental en la historia cultural y de mecenazgo de los últimos años del Siglo XIX y primeros del Siglo pasado, la Casa Museo de Son Marroig ofrece una visita a ésta antigua propiedad del Archiduque.
Su gran sala museo está dedicada a su figura, donde se pueden encontrar: dibujos, libros y efectos personales suyos. El objetivo principal es dar a conocer a todos los visitantes la labor realizada por este creador de la mejor obra escrita sobre la islas Baleares: el “Die Balearen”, su amor a la naturaleza y su compromiso de respetar la historia.
La visita a la casa se completa con un recorrido por sus jardines, donde dejó su impronta el Archiduque: con su inmenso aljibe.De acuerdo con su gusto italianizante, hizo edificar en un extremo del jardín un pequeño templo neoclásico con ocho columnas de orden jónico elaboradas con mármol de Carrara. Desde este mirador es posible apreciar la pequeña península de sa Foradada, emblema de la finca. El Archiduque fue gran amante de la isla y autor de la famosa obra «Die Balearen«. Tras su fallecimiento (1915), la propiedad pasó a su secretario, el mallorquín Antoni Vives.
De la casa de Son Marroig destaca su torre cuadrada que data del Siglo XVI, donde sus anchos muros nos relatan y recuerdan los tiempos de los piratas. Cuenta la leyenda, según nos relata el propio Archiduque, que fue precisamente de la torre de Son Marroig de donde fue raptada la ultima mujer de la zona por los piratas.