La correguda en roba interior de Bunyola es uno de esos eventos que parecen imposibles hasta que los vives en persona. Dentro de las fiestas de Sant Mateu, esta carrera se ha convertido en un icono de Mallorca: divertida, desenfadada y con un espíritu único que mezcla tradición con mucha creatividad.
¿Qué es la correguda en roba interior y por qué se celebra en Bunyola?
La correguda en roba interior es una carrera popular en la que los participantes se lanzan a la calle con muy poca ropa… y mucha imaginación. Lo que empezó como una ocurrencia de un grupo de amigos se ha transformado en una cita imprescindible de las fiestas.
No se trata solo de correr, sino de reír, compartir y exhibir los disfraces más locos. Cada año, vecinos y visitantes se preparan para sorprender al público, creando un ambiente que combina humor, tradición y fiesta.
21 años de una tradición única en las fiestas de Sant Mateu
Este 2025 se cumplen 21 años de la primera edición, lo que demuestra que la correguda ya es parte inseparable de Bunyola. A lo largo de estas dos décadas, ha evolucionado desde un acto casi improvisado a un evento multitudinario que atrae a curiosos de toda la isla.
Lo mejor es que la esencia sigue intacta: libertad, desenfado y comunidad. Esa mezcla es la que la hace irrepetible.
Así fue la edición 2025: disfraces, ambiente y anécdotas
La carrera arrancó a las 5 de la tarde, con el pueblo entero animando desde las calles. Los participantes aparecieron con todo tipo de disfraces, muchos coloridos y otros directamente provocadores.
En mi caso, lo que más me sorprendió fue la variedad: algunas iban con cadenas y trencería fina, otros en plan salomasoquista, un torero con chaquetilla, egipcios… hasta un grupo disfrazado de votantes de Trump con la gorra roja de Make America Great Again. También se dejaron ver jardineros, piratas y hasta aliens.
La energía era contagiosa, y aunque todos llevaban poca ropa, la creatividad estuvo a tope. Este año, además, hubo más mujeres que hombres participando, lo que aportó aún más color y diversidad al ambiente.
Los mejores disfraces que marcaron la carrera
Si algo define esta correguda, son los disfraces. Algunos buscan provocar risas, otros reivindican causas y otros simplemente apuestan por la extravagancia.
En esta edición, los más comentados fueron:
- Los “salomasoquistas” con cuero y cadenas.
- El torero clásico con chaquetilla.
- El grupo de egipcios y sus tocados brillantes.
- Los que más gracia me hicieron: los “votantes de Trump”, que se robaron muchas miradas.
- Y, cómo no, los aliens que parecían llegados de otra galaxia.
Cómo participar en la correguda en roba interior
Si te animas a correr en próximas ediciones, la fórmula es sencilla:
- Inscribirte en las fiestas de Sant Mateu (el ayuntamiento o asociaciones locales suelen abrir plazas).
- Preparar tu disfraz: cuanto más original, mejor.
- Atreverte a salir a la calle sin complejos.
No hay requisitos estrictos, más allá de la actitud festiva y las ganas de pasarlo bien.
Consejos para disfrutar la fiesta al máximo
- Llega con tiempo para coger buen sitio y ver la salida.
- Lleva cámara o móvil cargado, los disfraces siempre merecen foto.
- Si participas, ponte calzado cómodo (lo demás puede ser tan loco como quieras).
- Déjate llevar por el ambiente: la correguda es más una celebración colectiva que una carrera.
Preguntas frecuentes sobre la correguda
¿Cuándo se celebra?
Siempre dentro de las fiestas de Sant Mateu, en septiembre.
¿Es exclusiva de Buñola?
Sí, es una tradición local que se ha mantenido con orgullo desde su inicio.
¿Por qué en ropa interior?
Porque nació como un gesto de humor y desinhibición, y así ha continuado.
¿Puede participar cualquiera?
Sí, tanto vecinos como visitantes son bienvenidos.
La correguda en roba interior de Buñola 2025 ha demostrado, una vez más, que es mucho más que una carrera: es un espectáculo de humor, tradición y comunidad. Entre disfraces imposibles, carcajadas y un ambiente festivo, Buñola sigue consolidando una de las fiestas más originales de Mallorca.
Y lo mejor de todo es que, después de 21 años, esta tradición está más viva que nunca.
