Richard Branson inauguró con éxito su último proyecto en Mallorca. Durante la presentación del establecimiento, Branson, cuyo patrimonio Forbes estima en unos 5.100 millones de euros, destacó su amor por el edificio y el lugar donde se encuentra ubicado.
El nuevo hotel, llamado Possessió de Son Bunyola, es una joya arquitectónica del siglo XVI que ha sido cuidadosamente restaurada para conservar su encanto histórico. Con solo 26 habitaciones, el hotel se enorgullece de su exclusividad y de haber mantenido la idiosincrasia de los elementos arquitectónicos originales.
No es la primera incursión de Branson en el mundo hotelero en Mallorca. A finales de los años 80, el empresario convirtió un antiguo monasterio en el municipio de Deià, en un hermoso hotel conocido como Belmond La Residencia, que adquirió en 2002 a la cadena Orient-Express Hotels.
La Possessió de Son Bunyola se encuentra en un entorno privilegiado en plena Serra de Tramuntana, una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. Además de las 26 habitaciones del hotel, la finca incluye tres villas y abarca un total de 251 hectáreas. Estas tierras, situadas en bancales «marjades» construidos con la tradicional técnica de la piedra en seco «pedra en sec», albergan viñedos, olivos y árboles frutales, creando un paisaje único.
Branson comparó la apertura de este hotel con su exitoso proyecto espacial, destacando los desafíos y esfuerzos que implicó. Su visión de convertir la Possessió de Son Bunyola en un lugar exclusivo y lujoso ha sido cumplida, brindando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la historia y la belleza natural de Mallorca en un entorno inigualable.
