El tenista español Feliciano López se niega a decir adiós a su exitosa trayectoria en el tenis de élite. Este martes, logró una importante victoria en la primera ronda del Mallorca Championships, al imponerse a Max Purcell por un marcador de 6-3 y 7-5. Con este triunfo, el jugador madrileño aseguró al menos un partido más en su carrera profesional, en una jornada muy especial en la que contó con el apoyo incondicional de su familia y amigos del circuito.
En un encuentro disputado en la Central del Mallorca Country Club, Feliciano López pudo disfrutar de un momento único al tener a su familia al completo y a reconocidos compañeros de batallas en las gradas. Rafa Nadal, Carlos Moyá, Marc López, Toni Nadal y Tomeu Salvà se hicieron presentes para brindar su respaldo al veterano tenista.
«Siempre pensé en poder retirarme y que mi hijo pudiera verme jugar. Al menos yo recordaré estos momentos el día de mañana, y es muy hermoso porque hemos estado viajando por el mundo desde que nació. Al principio, no se daba cuenta de nada, pero en el último año me ha visto jugar en México, Barcelona y ahora en Mallorca. Es muy especial para mí, más que para él, que todavía es muy pequeñito», expresó emocionado Feliciano López.
Para el jugador toledano, resultó especialmente emotivo contar con la presencia de sus compañeros y amigos de toda una vida en el circuito ATP. «He tenido la suerte de que hoy vinieron Rafa, Marc y muchos amigos del tenis. Algunos no pudieron estar presentes hoy, pero estuvieron el sábado y me he sentido muy arropado. Son muchos años de carrera y siento que, más allá de ganar un torneo o de obtener buenos o malos resultados, he dejado un buen legado en cuanto a amigos. Me siento una persona querida y apreciada por mis compañeros, y al final, eso es lo que siempre he buscado», concluyó el tenista.
En definitiva, Feliciano López demuestra una vez más su compromiso y pasión por el tenis, prolongando su carrera profesional con una valiosa victoria en el Mallorca Championships. Su capacidad para mantenerse en la élite del tenis durante dos décadas es un testimonio de su talento y dedicación, y su legado trasciende más allá de los resultados en la cancha, dejando una huella imborrable en la amistad y el aprecio de sus compañeros.