Sin importar que se trate de un vino blanco, rosado, tinto o espumoso, las altas temperaturas pueden ser sus peores enemigos. El vino es una bebida bastante compleja y vulnerable a los cambios de temperatura, e incluso a las vibraciones, por eso no es casualidad que algunos elijan vinotecas como las de vinotecashop.es para conservarlos.
Pocos conocen que la conservación de los vinos es un proceso bastante meticuloso para que se conserven de la mejor manera. Factores como la temperatura, los ruidos fuertes e incluso los olores del lugar donde se almacenan, pueden comprometer su calidad, sabor y apariencia.
Si te habéis preguntado si puede el calor llegar a afectar al vino, acabamos de darte la respuesta. Es que tanto una pequeña bodega en casa, como bodegas de almacenamiento grandes, necesitan estar bajo temperaturas controladas y uniformes, así como también, con niveles de luz óptimo.
Para garantizar que las botellas de vino se conserven en la temperatura adecuada, muchos procuran comprar una vinoteca de 12 botellas o más. De esta manera, pueden graduar los niveles de temperatura sin preocuparse por los niveles de temperatura externos.
La temperatura ejerce tanta influencia en el vino, que las olas de calor reducen de vino en muchos sitios, tanto en España, como en otros países. Las noticias sobre las altas temperaturas publicadas en sitios como La Voz del Sur, y muchos otros portales, han alertado a quienes cosechan e incluso, a quienes tienen su propia bodega.
Efectos del calor en el vino
El principal efecto del calor sobre el vino es la oxidación. Esta oxidación es un proceso natural por el cual todos los vinos pasan, el cual se puede retrasar siempre y cuando sean almacenados en las condiciones correctas.
Un vino que esté expuesto a altas temperaturas, sufre el riesgo de que esa oxidación aparezca y pierda su frescura. El calor del sol, o el calor de un horno que esté cerca a las botellas, hace que las reacciones químicas del vino se aceleren y se dañe.
El calor puede llegar a afectar el vino de casa haciendo que el vino se evapore, lo que en consecuencia provoca que el vino pierda su sabor e incluso, su volumen.
Hay vinos que se exponen al oxígeno de manera intencional para provocar en él un sabor específico, sin embargo, se hace con aquellos vinos que van a consumirse rápidamente, no para almacenarse.
Los taninos son sustancias naturales que forman parte del mundo vegetal, como en la madera, las frutas, las raíces, etc. Los vinos, también están compuestos por estos taninos, que al ser expuestos a altas temperaturas, provocan que el vino adquiera un sabor ácido y desagradable. Es fácil notarlo, porque en vez de provocar una sensación flexible y suave en la boca, el sabor se siente áspero y ácido.
Neveras y el Vino
Los vinos de mejor calidad, tienen mejor tolerancia a las altas temperaturas, pero teniendo en cuenta lo anterior, la combinación del vino y el calor van de la mano. Para evitarlo es necesario contar con una temperatura constante de al menos 18 grados y para eso, siempre es recomendable contar con una vinoteca en casa como la que puedes conseguir en tiendas de vino como bodega43.com .
Las vinotecas son básicamente neveras especiales para vinos, que sin duda, pueden garantizar que tu colección de botellas se mantengan en las mejores condiciones.
Además del calor de la temperatura ambiente, el calor provocado por la luz solar también causa un efecto negativo. Quizás se haya procurado mantener una buena condición de temperatura, pero si la botella está expuesta a constante luz solar, eso hará que se altere la calidad debido al calor de la luz. Conservar botellas de vino en casa es una excelente idea para quienes son aficionados de esta bebida. Sin embargo, es importante saber que el vino es muy complejo y que hay que tener muchos cuidados para que el calor no comprometa su sabor, aroma y consistencia.
Para aquellos a quienes les resulta algo complicado, la mejor solución es comprar una vinoteca de calidad, que se adapte a sus necesidades, espacios y dimensiones.
