Castro se despide del Juzgado y dice que no quiere quedarse con la «etiqueta» de ser el juez que imputó a la Infanta
El hasta ahora titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, el juez José Castro, ha declarado este martes, su último día de trabajo, que no quiere quedarse con la «etiqueta» de haber sido el juez que imputó a la Infanta Cristina en el caso Nóos.

«Mis compañeros de juzgado llevan 27 años soportándome. Es la mayor condena que se ha impuesto en Baleares». Es maravilloso. «Creía que estaba preparado emocionalmente pero no». Así se ha expresado en declaraciones a los periodistas a su llegada a los Juzgados de Palma. El juez ha señalado que de no ser por la jubilación forzosa continuaría ejerciendo porque no se siente «agotado» y ha reconocido no estar preparado «anímicamente» para despedirse. Asimismo, ha descartado dedicarse al mundo de la política tras su jubilación como juez. Mañana día 20 de diciembre, Castro cumple 70 años.
Castro se jubila después de haber dirigido el juzgado de instrucción número 3 de Palma en los últimos 27 años, pasando por su mesa los casos más importantes, entre los que destaca, lógicamente, el caso Nóos, que llevó al banquillo de los acusados a la infanta Cristina.







