El pasado 28 de septiembre, la tranquila mañana en el Puerto de Sóller se llenó de energía y movimiento cuando los primeros escaladores comenzaron a llegar al muelle pesquero. Desde las 8 de la mañana, se abrió la recogida de dorsales, y para las 10 en punto, se dio el pistoletazo de salida a las rondas clasificatorias de la III Competición de Psicobloc – Copa Miquel Riera, que también sirvió como Campeonato de Baleares 2024. Este evento no solo atrajo a escaladores de toda la región, sino que también fue un emotivo tributo a la figura de Miguel Riera, uno de los más grandes pioneros de la escalada en España.







El Legado de Miguel Riera: Padre del Psicobloc
Miguel Riera, fallecido en 2019 a los 56 años debido a un cáncer, fue mucho más que un simple escalador. Es reconocido en el mundo de la escalada como el «padre del Psicobloc», una disciplina de escalada en roca sin cuerdas sobre agua. Esta modalidad, que se popularizó en las islas Baleares, especialmente en Mallorca, ha atraído a escaladores de todo el mundo, ansiosos por probar sus habilidades en un entorno natural y extremo.
Sin embargo, el legado de Riera no se limita a su innovación técnica. Su generosidad y hospitalidad hacia otros escaladores, ya fueran figuras reconocidas o desconocidos en busca de una oportunidad para escalar, le valieron un respeto y admiración incomparables. Abrir las zonas de escalada de la isla de Mallorca al mundo fue solo una de sus muchas contribuciones. Fue un verdadero embajador de su tierra, ofreciendo su hogar y su conocimiento a todos los que compartían su pasión por la escalada.
Una Competencia para Recordar
La III Copa Miquel Riera fue organizada con el respaldo de la Federación Balear de Montaña y Escalada (FBME) y se rigió bajo su normativa. El evento contó con la presencia de jueces certificados que aseguraron el cumplimiento de los estándares de la escalada competitiva. Esta edición fue particularmente emocionante, ya que participaron escaladores de alto nivel, quienes se enfrentaron a las complejas rutas trazadas sobre el mar, desafiando tanto la gravedad como las olas.















El Psicobloc, conocido por su alto nivel de exigencia física y mental, ofrece un espectáculo único, con los atletas escalando a grandes alturas sobre el agua, donde cualquier fallo significa una caída directa al mar. Esta mezcla de adrenalina y belleza natural ha convertido al Psicobloc en una de las disciplinas más espectaculares dentro del mundo de la escalada.
Un Éxito de Participación y Público
A lo largo del día, la competición se desarrolló con una gran afluencia de público, tanto locales como turistas que visitaban Sóller. La expectación creció a medida que avanzaban las rondas eliminatorias, donde se pudo ver a los mejores escaladores de las Islas Baleares y de otros lugares competir por el título. La interacción entre los participantes y el público, muchos de ellos familiares y amigos de Miguel Riera, añadió un toque emocional y de camaradería al evento.
La naturaleza única de la competición de Psicobloc, combinando el reto técnico con la belleza de los paisajes mallorquines, logró captar la atención de numerosos medios locales y especializados en deportes de aventura, lo que contribuye a su creciente popularidad.
El Espíritu del Psicobloc Sigue Vivo
A medida que la jornada avanzaba, se podía sentir cómo el espíritu de Miguel Riera impregnaba el evento. No solo fue un día de competición, sino una auténtica celebración de la comunidad escaladora. Escaladores y aficionados recordaron sus experiencias con Riera, compartiendo anécdotas sobre su generosidad y su amor por el deporte. A través de eventos como este, su legado sigue vivo, inspirando a nuevas generaciones de escaladores a desafiar sus límites y a encontrar en la escalada una pasión de vida.
Conclusión: Un Tributo que Perdura
La III Competición de Psicobloc – Copa Miquel Riera no solo coronó a los mejores escaladores de las Baleares, sino que también sirvió como un recordatorio del impacto duradero de Miguel Riera en el mundo de la escalada. Su legado continúa, no solo en las paredes de roca que una vez escaló, sino también en el corazón de cada persona que ha sido tocada por su amabilidad, su pasión y su espíritu inquebrantable.
Este evento, cargado de emoción, adrenalina y hermandad, se ha convertido en una cita imprescindible para los amantes del Psicobloc y de la escalada en general. La comunidad escaladora espera con ansias la próxima edición, donde el espíritu del Psicobloc, y de Miguel Riera, seguirá presente en cada ascenso.