Con el fulgor de las estatuillas doradas y los ecos de los discursos de aceptación pasados, los Premios de la Academia se preparan para celebrar su 96ª ceremonia anual este domingo. Pero detrás de las luces y las cámaras, hay un aspecto crucial de la noche del Oscar que a menudo se pasa por alto: los agradecimientos. ¿Quiénes serán recordados —y olvidados— por los ganadores en sus discursos de aceptación?
Clint Eastwood, en su victoria de 1993 por dirigir «Sin Perdón», capturó la esencia de la ansiedad que rodea estos momentos: «Te pones un poco nervioso… estoy dejando fuera a un montón de personas que voy a lamentar cuando me siente de nuevo».
Los discursos de aceptación son tan emblemáticos como la alfombra roja y el montaje In Memoriam. Pero, ¿quién recibe las menciones más codiciadas? Un análisis de más de 1,500 discursos de la academia, arrojó resultados intrigantes.

La academia misma, con su clásico «Quisiera agradecer a la academia», encabezó la lista con 864 menciones. Pero más allá de eso, las menciones variaron, revelando patrones interesantes.
En los primeros años, los discursos eran breves, un rápido agradecimiento y poco más. Sin embargo, con la llegada de la televisión en la década de 1950, la atención se prolongó. La academia tuvo que establecer un límite de tiempo y dirigir a la orquesta para que interrumpiera a los ganadores parlanchines.
Los agradecimientos personales, especialmente a la familia, se hicieron más comunes. Las esposas fueron agradecidas 338 veces, mientras que los esposos solo 70, reflejando en parte la disparidad en las nominaciones históricas. Sin embargo, algunas estrellas no olvidan a sus seres queridos, como Meryl Streep, quien agradeció a su esposo con humor para evitar ser interrumpida por la música.

Las madres, mencionadas 295 veces, y los padres, 219, también ocupan un lugar destacado en los discursos. Desde agradecimientos emocionales hasta recuerdos cariñosos, los ganadores a menudo comparten momentos íntimos en el escenario.
Además de las relaciones personales, la divinidad también tiene su lugar en los discursos. Aunque las menciones religiosas son menos comunes, con solo 32 de 162 menciones de «Dios» siendo explícitamente religiosas, la gratitud espiritual está presente en muchos discursos.
Los agentes de Hollywood, con 48 menciones, también reciben su dosis de reconocimiento. Desde agradecimientos humorísticos hasta elogios sinceros, estos profesionales también tienen su momento en el escenario del Oscar.

Pero entre todas las menciones, hay una figura que destaca año tras año: Steven Spielberg, con 46 menciones, demuestra que su influencia trasciende la pantalla y se refleja en los corazones de los ganadores de los Oscar.
En la noche del domingo, mientras las estrellas suben al escenario y las estatuillas son entregadas, los discursos de aceptación seguirán siendo una ventana a las vidas y las creencias de aquellos que se llevan a casa el codiciado premio de la academia.