En un día soleado en nuestra encantadora ciudad de Palma, un humilde fotografo se aventura por sus pintorescas calles, cámara en mano, listo para capturar la esencia vibrante de este destino turístico. El sol, con su resplandor cálido, se convierte en el aliado perfecto para este fotógrafo, ofreciendo una fuente inagotable de luz y sombra que realza la belleza de cada escena.



















