Los Niños.
Algo muy usual en la mayoría de los festivales del territorio nacional es la proliferación de padres que se acercan con sus hijos para poder disfrutar ellos mismos y sus pequeños de la música que a ambos les apasiona.
Y claro Cultura Inquieta, un festival que siempre se ha caracterizado por su cercanía a los mas pequeños y que siempre a tenido un apartado dentro del festival para que los niños se puedan divertir haciendo manualidades en sus talleres mientras sus padres disfrutan de los conciertos, no podía ser menos. Un claro ejemplo de ello, podría ser José, el hijo de dos grandes amigos Ruth y Kike, que disfruto como un loco de uno de sus artistas preferidos, no podéis haceros a la idea de cómo disfruto este pequeño roquero cantando las canciones de Rosendo, se sabia mejor las canciones que muchos de los viejos incondicionales del cantante de Carabanchel.
Las inclemencias meteorologicas.
Es cierto que el festival dura tres semanas y que en tantos tiempo puede pasar de todo, pero pasar del calor mas infernal en su primeros días, a que tres días mas tarde casi se tenga que suspender el concierto de Ara Malikian, no es normal, por cierto apoteósico el momento el que Malikian estaba haciendo un solo de violín y el cielo trono como si se nos fuese a caer encima, solo fueron 10 minutos de suspensión por el aguacero, pero al menos el show pudo continuar y todos disfrutamos de su concierto, aunque siempre con el miedo de una nueva descarga de agua sobre nosotros.
Y también fue una pena la suspensión del día que tenia que tocar Ilegales, donde unas horas antes de la apertura del festival, el cielo se abrió sobre Getafe y nos dejo una manta de agua que convirtió el recinto en un pequeño pantanal y como era normal por seguridad ese día los conciertos no se pudieron celebrar.
Cultura inquieta este año fue un festival de bermudas y chubasquero.
Los Mirlos.
De todos es sabido que la cumbia y los sonidos latinoamericanos cada vez se están abriendo un mayor hueco dentro de los conciertos y los festivales de toda España. Cultura Inquieta y el festival Guacamayo Tropical, nos brindaron la suerte de disfrutar de una de los grandes grupos de todos los tiempos de la música peruana, «Los Mirlos».
Me encanto encontrarme a roqueros de los de toda la vida, disfrutando como locos, al grito de «joder niño, este grupo es la caña, nunca pensaba que me molaría bailar cumbia, esto es como cuando de pequeño bailaba en la verbena del pueblo».
Lo que no nos gusto de este día, fue el pésimo sonido durante la actuación de «The Skatalites» uno de los grupos pioneros en el Ska, no se merecía algunos de los fallos de sonido que se produjeron durante su actuación.
La ética de los conciertos.
Ya en la rueda de prensa previa al festival, su director Juan Yuste, director, comento que este año Cultura Inquiera seria un festival derivado hacia la música rock, y la verdad que compitiendo con otros festivales como Download o celebraciones como la fiesta mundial del orgullo Gay en Madrid, el Cultura supo sacar tajada de su programación.
Tanto el concierto de Leyva como el de Rosendo fueron un gran ejemplo, de la cantidad de personas que arrastran estos artistas y como consiguieron abarrotar el recinto o de la gran acogida que tuvieron otros artistas como Xoel López o DePedro.
Los raperos ya no son los que eran.
No me refiero a como artistas, ni tampoco quiero parecer el abuelo cebolleta, que ya no esta en la onda. Pero si muchos de vosotros pensáis todavía que los raperos son esos chavales urbanos, que visten con pantalones y zapatillas anchas, con camisetas de equipos de basket americanos y gorra, estáis muy equivocados, ahora las muevas tribus urbanas y los seguidores del rap, se han mezclado y asistir a unos de sus festivales, es asistir a un curso intensivo de cómo la mezcla de estilos esta llevada a su máxima potencia.
Entre los asistentes al festival Carpe Diem, que se celebro dentro del recinto del festival Cultura Inquieta, pudimos ver desde chicos con pantalón de chándal y chaqueta de cuero de motero, otros en plan hipsters de barrio, camisas de cuadros, de flores, camisetas de grupos roqueros, mucho pantalón corto y zapatillas de playa, o ellas que pasaban desde el tangalon mas extremo, al conjunto tipo Pin-up con camisita de cuadros pañuelo en la cabeza y labios rojos pasión, a vestidos tipo pijita del festival de Benicassim y sobre todo todas las tonalidades de color en el pelo.
Ya sabéis si estáis buscando nuevas tendencias en la forma de vestir, acércate a un festival de rap juvenil, como diría aquel «vas a alucinar».
Espacio Mercado.
Festival Cultura Inquieta no solo es música, también es arte, difusión y dialogo, a parte de los conciertos programados en el Polideportivo de San Isidro, el festival también giro alrededor del Espacio Mercado un espacio cedido por el ayuntamiento para ser el eje de toda la parte artística del Festival.
En este Espacio Mercado se pudo disfrutar entre muchas cosas, de la Master-Class de Riders of Light sobre light-painting, y su posterior creacion en Cerro de Los Angeles de Getafe, del Lightman mas grande creado con luz, inspirado en los Viajes de Gulliver. También pudimos disfrutar de la presentación del libro de Jesús Cintora «Conspiraciones», donde pudimos saber algo mas sobre como se mueven los hilos de la política en España, del magnifico taller de teatro o de cómo jóvenes artistas decoraban los cierres y fachadas de algunos negocios del municipio.
Y claro este festival se llama Cultura Inquieta, porque la cultura es la argamasa que une todos los espacios de este festival.