En un ambiente elegante, los monarcas recibieron a sus invitados, quienes, como es común en estas ocasiones, se agrupaban en pequeños corros según sus afinidades. La velada transcurría con charlas amenas y la degustación de exquisitos canapés cérvidos por Maca y Daniel De Castro, pero fue en uno de estos grupos donde la Reina Letizia captó la atención al demostrar su interés por la información local.
En una conversación con periodistas presentes, la Reina se interesó por los nuevos dirigentes de las Islas y compartió su aprobación con algunos artículos recientes de la prensa local. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su preocupación por el «la polémica del carril BUS-VAO» en Palma. Un tema que ha estado generando controversia en la ciudad y que Letizia demostró conocer a fondo.
Mientras los asistentes buscaban la oportunidad de hacerse selfies con los monarcas, la Reina Letizia se mostró comprometida en conocer más sobre la situación de la ciudad y su comunidad. Su actitud abierta y su interés por los temas locales fueron bien recibidos por los presentes, quienes valoraron la cercanía de la Reina y su genuino compromiso con los asuntos de relevancia para la ciudadanía.
En la era de la tecnología y las redes sociales, los selfies con figuras públicas son una práctica común en eventos de este tipo. Sin embargo, la Reina Letizia y Don Felipe demostraron que, más allá de las fotos, su enfoque está en mantenerse informados y conectados con la realidad de las personas que representa.