Según la RAE, el carnaval es una fiesta popular que consiste en mascaradas, bailes y otros regocijos bulliciosos. Para un gaditano es mucho más que eso. En el sur, durante tres semanas, se le pone música a los problemas y se canta (año tras año) para rendir homenaje a una práctica centenaria que durante algún tiempo estuvo prohibida: la chirigota. Te damos las claves para disfrutar, entender y vivir los Carnavales de Cádiz como un auténtico local.
Un fin de semana (y solo uno)
Para muchos, no eres un auténtico andaluz si no has disfrutado, al menos un día, del carnaval de Jerez de la Fontera. Elige el segundo fin de semana de feria y aprovecha para visitarlo. Este año será artista jerezano Manuel Jesús Salgueiro, ‘Manué de la Momi’, el encargado de dar el pregón del el 15 de febrero en el Salón de los Espejos del Club Nazaret. Una fiesta que se prolongará hasta el domingo 17, cuando se llevará a cabo una cabalgata por el centro de la ciudad.
Disfrázate
Te vas a sentir ‘un bicho raro’ si no vas disfrazado (especialmente el primer fin de semana). Mientras que en otros lugares se llevan la purpurina y las lentejuelas, en Andalucía gusta lo típico: es el día y lugar para ponerte el disfraz de médico, pitufo o rosquilla que tienes en el armario (sin ninguna vergüenza).
Come (bien)
Que la comida de batalla sepa a gloria escuchando chirigotas, no es excusa para dejar a un lado la buena gastronomía gaditana. En este campo, el rey es el atún. El mejor lo encontrarás en ATUNANTE (por amor), un restaurante ubicado en el hotel Royal Hideaway Sancti Petri que tiene al atún rojo de la almadraba como elemento clave. Allí se renueva la tradicional cocina gaditana y se eleva a su máximo protagonista gastronómico de una manera original en un recorrido por novedosos platos y multitud de sensaciones. De esta manera, el Carámbano de Toro del Mar (tartar de atún toro y lomo crudo), las Columnas de Hércules (lingotes de atún moruno) o el Templo Helado en Calma (carpaccio de atún con esfera de yuzu) forman parte de una apuesta diferente, donde este pescado es el protagonista.
Canta (en todo lo alto)
Son muchos los puntos que permiten contemplar el bullicio de carnaval a vista de pájaro. Tómate un respiro para subir a la Torre Tavira, el lugar ideal para disfrutar de las mejores vistas de Cádiz. Este es el punto más alto del casco antiguo (se alza 45 metros por encima del nivel del mar) y alberga una cámara oscura desde la que ver en tiempo real el devenir de las calles gaditanas.
Aprovecha al máximo el tiempo de descanso
No aguantarás el ritmo de los carnavales si no duermes en condiciones. Para ello, apúntate a la última (e inteligente) tendencia: alejarse del bullicio de la ciudad para reposar en un silencioso resort que te permita aprovechar al máximo el poco tiempo de descanso que tienes. Para recuperarte como es debido, en el hotel Barceló Montecastillo podrás desayunar durante estos días un smoothie energizante antes de salir y realizarte un masaje descontracturante antes de ir a dormir.
