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Intransiciones es una de las primeras propuestas que abren de nuevo el Casal Solleric de Palma, después de un largo tiempo paralizado, juntamente con otros cuatro proyectos de los artistas Carmela García, Andrés Serna, Dolores Sampol y Pepe Miralles. Intransiciones, Tepeyollotl en la universidad, es un proyecto de Fernando Sánchez Castillo que aborda la brutal represión y masacre del movimiento estudiantil que tuvo lugar el mes de octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas de Méjico y los también reprimidos disturbios estudiantiles en España durante la década de 1970.
Las fricciones entre la arquitectura moderna y la brutalidad de los gestos censores y represivos también esta presente en los vídeos de la muestra
A partir de de los documentos que nos permiten reconstruir y representar la historia de los hechos ocurridos el artista nos propone una serie de objetos y vídeos de una re-representación y re-actuación que potencia y re-elabora los sentidos.
Justo al entrar en la exposición una gran pantalla nos invita a dejarnos hipnotizar por unas imágenes que muestran la plaza donde tuvo lugar la masacre en México, vacía pero llena de sensibilidad. Imágenes y sonidos de cohetes que huelen a fiesta contradictoria, nos recuerdan a los sonidos de los disparos de los francotiradores vestidos de civiles que fueron colocados en distintos edificios de la plaza, y al sonido de la bengala que sirvió para dar la señal para iniciar la operación represora en el lugar.
Las fricciones entre la arquitectura moderna y la brutalidad de los gestos censores y represivos también esta presente en los vídeos de la muestra. Por un lado en el juego de luces y sombras que hacen los cohetes en uno de los edificios de la propia plaza de las Tres Culturas y por otro lado en el vídeo donde podemos ver a un jinete dentro de la Universidad Autónoma de Madrid. En esta segunda pieza el artista evidencia como los pasadizos y rampas fueron construidos de manera que fuera permitido el acceso de la policía montada, que en diferentes facultades fueron boicoteados tirando bolas en el suelo para que los caballos resbalasen.
Una escultura de gran formato de un estudiante con los pantalones bajados y de cara a la pared forma parte de una serie de monumentos a héroes anónimos, como dice Gerardo Mosquera en el texto de la exposición, una paradoja “canonización” de figuras históricas ignoradas por la representación hegemónica. Destacan también las enormes alfombras con los mapas de la plaza en el lugar exacto donde tuvo lugar la masacre de los estudiantes en México. Estos diagramas fueron encontrados en los papeles del general que fue secretario de Defensa Nacional en la época de la masacre y documenta los hechos.
Por último podemos encontrar una serie de material documental, vídeos, revistas, etc. que el artista ha recopilado y con los cuales ha construido una especie de archivo paralelo.
Fernando Sánchez Castillo
Intransiciones
Casal Solleric, hasta el 6 de enero