Año nuevo, pelo nuevo. Una melena cuidada y sana es importante a la hora de cambiar de estilo, además de ser un detector infalible en lo que a buena salud se refiere. Alimentación saludable y una rutina adecuadas son claves para conseguir un cabello de anuncio.
¿Cómo y cada cuánto debemos lavar nuestra melena?
Hay quienes defienden los lavados diarios; quienes optan por dos o tres veces por semana; o los que con una vez a la semana es suficiente, pero ¿cuál de todas es la correcta? Expertos dermatólogos han llegado a una conclusión sencilla: cuando esté sucio. Conocer las características de nuestro cabello (graso, seco, puntas débiles, etc.) condicionará la frecuencia de lavado, y para darle un plus siempre es necesario cuidar la alimentación y emplear sérums o acondicionadores que regulen su estado natural.
Hábitos “peliagudos” a evitar
La creencia de dejar secar el pelo al aire antes que con un secador es errónea: la primera humedece el pelo en exceso y la segunda seca raíz y puntas. Como solución, es preferible dejar al aire unos minutos y terminar con el secador. Otro mito bastante extendido es el de aclarar el cabello con agua fría para cerrar las cutículas; teniendo en cuenta que el pelo no contiene células vivas, no reaccionan ni al calor ni al frío. Lo ideal es acabar con un buen acondicionador.
Alimenta tu cabello
Nada como alimentarse bien para tener la mejor de las melenas. Los nutrientes básicos en una alimentación por y para el cabello son: hierro, zinc, ácidos grasos Omega 3 y proteínas.
- Para conseguir más brillo, el salmón o las sardinas son esenciales gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega 3.
- Para estimular su crecimiento, debemos incorporar proteínas lácteascomo las presentes en los yogures sin lactosa. Estos aumentan el flujo sanguíneo en la raíz para estimular los folículos.
- Para melenas quebradizas, nada como el hierro presente en las espinacas para mantener hidratadas las puntas.
- La carne magra como la de pollo es perfecta para fortalecer el cabello fino, al contener proteínas que ayudan a reemplazar los cabellos que mudamos cada día.