La expectativa de un encuentro real entre dos naciones se vio marcada por la intervención impredecible de la lluvia en el segundo acto de la visita de Estado de los Reyes de España a los Países Bajos. A pesar de las predicciones meteorológicas, los cielos no dieron tregua a don Felipe y doña Letizia, quienes se vieron enfrentados a un verdadero desafío climático mientras se encontraban con Guillermo Alejandro y Máxima.



La jornada, que prometía solemnidad y cordialidad, adquirió una nota inesperada cuando la lluvia se hizo presente durante la ofrenda al Monumento Nacional en la plaza Dam. Los Reyes de España, cubiertos con paraguas transparentes, desafiaron el chaparrón y los truenos en su recorrido hacia el Palacio Real, un gesto que, a pesar de las inclemencias del tiempo, no restó solemnidad al acto.
El intercambio protocolar entre las dos parejas reales se mantuvo a pesar del clima adverso. Mientras don Felipe y Guillermo Alejandro pasaban revista a las tropas de la Guardia de Honor, las reinas Letizia y Máxima compartían conversaciones en la tribuna, dando continuidad a la ceremonia a pesar de las condiciones atmosféricas.
El ámbito del vestuario también fue objeto de atención en este encuentro, destacando los estilos elegantes y distintivos de ambas reinas. La Reina de España, luciendo un vestido en tweed verde de Moisés Nieto, combinado con accesorios españoles de diseñadores reconocidos, mostró una vez más su estilo refinado y su habilidad para adaptarse a cualquier situación. Mientras tanto, la Reina Máxima optó por el color rojo en un conjunto de Natan, resaltando su gusto por la moda y las joyas de gran impacto visual.





El gesto cercano y espontáneo de Guillermo Alejandro al dirigirse a los jóvenes del instituto Het Amsterdams Lyceum, solicitando que le hicieran preguntas en español, agregó un toque de calidez y familiaridad al encuentro. La conexión entre las dos familias reales se reforzó con anécdotas personales y la revelación de que las hijas de los Reyes de los Países Bajos han estado aprendiendo español, un detalle que evidencia los lazos culturales entre ambas naciones.
Concluida la ceremonia de bienvenida y la ofrenda floral, la agenda de la mañana para los Reyes de España llegó a su fin. Sin embargo, el compromiso entre naciones continuará con actividades posteriores, incluida una visita a la fundación Cruyff y el puerto de Ámsterdam, así como la esperada cena de gala, donde la presencia de la princesa Amalia añadirá un nuevo matiz a esta histórica visita de Estado.
