Ligera, pequeña (apenas 400 gramos), compacta, versátil y con un precio asequible estos son los atributos que definen a la nueva cámara Leica, una cámara de fotos que revolucionara el mundo de la fotografía y pondrá el arte al alcance de todos, tanto aficionados como profesionales. Este podría haber sido el anuncio que definiese a principios del siglo XX, lo que se seria la invención y posterior comercialización de la cámara Leica para el mundo de la fotografía, el arte y el fotoperiodismo, durante los siguientes 100 años.
Leica fue la primera, la pionera, la que cambio la forma de tratar la fotografía y la que cambio el mundo en general, ya que su facilidad de manejo y sus posibilidades artísticas, permitían que por primera vez se pudiese retratar ese «momento» que siempre definió Henri Cartier Bresson como el «instante decisivo». Esta nueva cámara estimulo la experimentación fotografía, supuso una revolución tecnológica, ofreció nuevas perspectivas y cambió la forma de percibir el mundo, acercándonos a acontecimientos, personajes y acciones, retratadas por innumerables fotógrafos, cuyas fotografías han pasado a ser parte de la historia.
La Exposición, Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica, nos muestra por primera vez en España, casi 400 fotografías, material documental de colecciones privadas y museos, así como revistas, libros, carteles publicitarios, catálogos, entrevistas y documentos y objetos conservados por el Archivo Leica, también podemos ver una replica de la Leica original (Ur- Leica en Alemán) de 1913-14 y la primera cámara que se puso a la venta en 1925. Estas son las piezas claves de la exposición, que nos muestra los trabajos de grandes fotógrafos como Cartier-Bresson o Bruce Davidson, fotografías emblemáticas como «la muerte de un miliciano» de Robert Capa o la icónica imagen del Che Guevara, que todos hemos visto estampada en miles de camisetas, o el trabajo de fotógrafos anónimos, fotoperiodistas y trabajos experimentales de autor.
La Exposición hace un recorrido en pequeño formato por la fotografía desde sus inicios hasta la actualidad, reproduciendo así momentos claves de nuestra historia reciente, ofreciendo una nueva mirada al mundo a través de la lente de la cámara y de la mirada del autor. Para entender mejor que fue Leica para la historia de la fotografía, la muestra se divide en 8 secciones, que recorren diferentes periodos históricos y artísticos, Leica y la «Neues Sehen” (Nueva Visión)‘, donde se desarrolla la idea de cómo Leica creo un nuevo lenguaje visual, con la aparición del encuadre vertical; «Fotoperiodismo», al ser una cámara portátil y de carrete de 35 Mm., permitía sacar una foto tras otra, lo cual dio origen al recién nacido genero del reportaje fotográfico y del fotopeiodismo; Fotografía subjetiva, retrata como cualquier amateur experimentado podría crear fotografías de carácter artístico; Fotografía Humanista, esta parte nos acerca al escenario urbano como universo fotográfico, a la vida cotidiana como representación teatral; La nueva fotografía en color, el cambio de la mítica imagen en blanco y negro al color, gracias a la llegada del carrete de color, que supuso un nuevo ámbito y unos nuevos parámetros en la forma de entender y expresar la fotografía; La fotografía de moda y la cámara Leica, las características especiales de la «Leica M» favorecieron la estética que adquirió la fotografía de moda; y para terminar Fotografía de autor, donde se nos muestra las distintas clases de creación fotográfica y los diferentes recursos utilizados por incomparables fotógrafos en su proceso de trabajo y estilo mas personal. (516)
Después de leer estas líneas o de haber visto la exposición, todos nosotros nos podemos dar cuenta de cómo la «Leica M» ha sido y será la piedra de Rosetta o el santo Grial de la fotografía, de una nueva idea de crear y vivir la fotografía que muy poco a cambiado desde sus comienzos a estos años digitales que nos ha tocado vivir, una forma de sentir un peso en la mano o colgado en el cuello que a muchos de nosotros nos hace convertirnos en autistas de la imagen cuando estamos con nuestra cámara.
Desde aquí doy mi mas enhorabuena y todo mi elogio el ingeniero Oskar Barnack, por crear en 1914 tanto la cámara la Leica, como un nuevo sentimiento, una forma de entender el arte, una forma de vivir y de entender el mundo a través de una lente.