Los minicréditos son un producto de consumo, pero ha estado mucho tiempo alejados del hábito del consumidor que podríamos denominar como estándar. Pensemos que, hasta hace poco tiempo, los vendedores del producto, las entidades financieras o bancos, no lo ponían a disposición de cualquiera.
La oferta bancaria no respondía a las necesidades de muchos clientes
Para tener acceso a este tipo de microcréditos los bancos solo daban el dinero después hacer una profunda investigación que hacía que el cliente debiera entregar una gran cantidad de documentos a fin de probar que era fiable, buen pagador y que era solvente.
Todo esto hacía que se dilataran mucho los periodos de espera y también los recursos del banco. Por este motivo, solo eran rentables las operaciones donde se prestaban cantidades elevadas, las que partían de 10.000 o 20.000 euros.
Como es lógico, no se podían llevar a cabo demandas urgentes de dinero por el tiempo que se necesitaba para realizar dichas gestiones.
Las nuevas tecnologías y empresas han hecho que aparezcan nuevos servicios financieros
Hubo dos cambios que provocaron el nacimiento de estas novedosas soluciones. Uno fue la crisis económica de 2008, donde el mercado se abrió a otros actores y operadores financieros diferentes que los bancos y el segundo no fue otro que la propia revolución en lo tecnológico.
La combinación de estos hechos hizo que apareciesen empresas que funcionaban solo en Internet, las cuales no contaban con sedes físicas, pocos trabajadores y con sus procesos automatizados en buena medida.
En la actualidad, la penetración de la inteligencia artificial, el big data o el Fintech, está abriendo nuevas posibilidades a este sector. Todo esto ha desembocado en dos productos nuevos, los minicréditos y los microcréditos, que pasamos a detallarte ahora en qué consisten:
Minicrédito
Es el préstamo rápido mediante Internet de cantidades que oscilan ante los 1.200 euros y los 5.000 euros.
Microcrédito
Aquí la cantidad es inferior a los 1.000 euros, pero habitualmente no es superior a los 600 euros.
Los microcréditos se han pensado para esas pequeñas urgencias que precisan de dinero efectivo que no se tiene en ese instante, las cuales pueden ir desde un fallo mecánico en el coche a una urgencia sanitaria o una avería en el hogar.
Como son cantidades de baja cuantía y no es preciso abordar muchos procedimientos para conocer la solidez en lo financiero de quien lo solicita, todo el proceso se realiza en menos de una hora. Se puede decir que va desde el tiempo en el que el cliente acceder en el sitio web de la empresa, comprueba lo requisitos, obtiene los datos sobre cuánto le va a costar el crédito y en cuanto tiempo va a tener que pagarlo en el simulador de la página, así como el permiso para que se haga la operación.
Únicamente se pide que se presente una copia del DNI o Tarjeta de Residencia, el número del móvil y una dirección de correo electrónico para establecer la comunicación y poder hacer el intercambio de información y documentación, así como una cuenta bancaria donde se depositará el dinero del préstamo y alguna prueba de solvencia económica, como la última nómina u otra fuente de ingresos.
Los intereses suelen ser más elevados que en los créditos bancarios habituales, pero como son operaciones crediticias de cantidades reducidas, no son excesivos si se tiene una fuente regular de ingresos.
Lo que debes tener en cuenta es que el dinero en la mayoría de los casos se devuelve en poco tiempo y hay elevadas penalizaciones si se producen demoras en el pago.
Tanto Internet como el vivir en un entorno económico de mayor apertura ha posibilita el éxito de este tipo de créditos. Además también ha ayudado la facilitad para solicitarlos, donde destacan las aplicaciones para gestionar las finanzas, que ayudan a que los propios usuarios pueden tener una gestión más adecuada.
Conclusiones
Cada vez se busca más focalizarse en ofrecer a los usuarios la respuesta a sus necesidades y el consumidor se beneficia de ello. Lo mismo podemos decir de la competitividad en las compañías financieras, pues ofrecen en muchos casos atractivas ofertas para usuarios nuevos con créditos al 0%.
A la hora de elegir compañía, no olvides que la red de redes permite acceder a comparadores y opiniones de usuarios para así poder contrastar cómo funcionan este tipo de empresas. De esta manera podemos ir menos “a ciegas” y saber qué es lo que menos espera si optamos por tal o cual compañía, lo que ayuda a que el proceso de elección se haga con mayor seguridad.