La famosa cordillera de Los Dolomitas, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO acogió la 29º Edición de la Red Bull Dolomitenmann en la ciudad austriaca de Lienz.
116 corredores de montaña salieron de la ciudad de Lienz en el Tirol, divididos en grupos de 4 integrantes. El primer participante de cada uno de estos grupos tenia que superar una carrera de 3 Km. con una diferencia vertical de 1800m, donde debían de llegar y pasar el testigo a los segundos integrantes del equipo, aquí, estos tenían que coger sus parapentes y pasar a un terreno empinado desde donde harían el despegue y volarían hacia el estadio Dolomiten, donde fueron recibidos por miles de espectadores al aterrizar.
En la tercera fase de la Dolomitenmann los ciclistas de montaña tomaban el mando y se tuvieron que dirigir hacia el Hochsteinkreuz para subir 1.500 metros verticales, incluyendo secciones donde tenían que llevar su bicicletas a la espalda, para finalmente reunirse con los cuartos miembros de sus equipos, los kayakistas.
«Es un desafío, pero una experiencia absolutamente impresionante. Siempre pensé que tenía los brazos fuertes, pero eso no ayudó en absoluto y eso que estuve empujado al límite. «
Después de un sprint corto, los kayakers saltaron de una altura de 7m en el río Drava, el recorrido fue muy físico y técnico, sobre todo los tramos de río arriba, que tuvieron que superar. Esta ultima fase fue comandada por la leyenda de la Dolomitenmann Harald Hudetz, este supo mantenerse la frente y llegar el primero a la meta en Lienz, con todo el trabajo de su equipo a la espalda.
El equipo Red Bull, formado por Toni Palzer, Paul Guschlbauer, Alban Lakata y Hudetz gano con un tiempo de 04: 07: 25.9. Pero hay que tener en cuenta que después de 4 relevos por equipo, los tres primeros equipos terminaron a sólo unos minutos de distancia y sólo 15 minutos separaron a los cinco mejores equipos
El cinco veces campeón del mundo de esquí alpino Marcel Hirscher también participó en el evento y dijo: «Es un desafío, pero una experiencia absolutamente impresionante. Siempre pensé que tenía los brazos fuertes, pero eso no ayudó en absoluto y eso que estuve empujado al límite. «