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Celebrando el Día Mundial del Algodón de Azúcar

En un mundo lleno de sabores, hoy nos sumergimos en la dulzura más ligera y esponjosa para festejar el Día Mundial del Algodón de Azúcar. Desde su origen en la Italia del siglo XV hasta convertirse en la golosina favorita de grandes y chicos, esta deliciosa nube de azúcar ha tejido recuerdos inolvidables a lo largo de la historia. Descubramos cómo se gestó este manjar y las curiosidades que lo envuelven.

Hoy, el séptimo día de diciembre, los amantes de lo dulce tienen una razón adicional para celebrar: es el Día Mundial del Algodón de Azúcar. Este suave y esponjoso placer, que ha deleitado a generaciones, tiene sus raíces en la antigua Italia, donde los maestros reposteros creaban finos hilos de azúcar para decorar pasteles.

La verdadera revolución llegó en 1899, cuando William Morrison y Jogn C. Wharton patentaron la máquina que dio vida al algodón de azúcar tal como lo conocemos hoy. Presentado al público en la Feria Mundial de Francia en 1900 con el encantador nombre de «Fairy Floss» (seda de hadas), este dulce se convirtió rápidamente en un fenómeno en la feria de Saint Louis en 1904, marcando el inicio de su popularidad en Estados Unidos.

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La evolución no se detuvo ahí. En 1949, la empresa Gold Medal Products lanzó una máquina de algodón de azúcar con piezas metálicas más resistentes, consolidando esta golosina entre los consumidores a un precio accesible.

Pero, ¿cómo se hace el algodón de azúcar? El proceso es sencillo pero mágico. Se vierte azúcar en una tolva con un calentador eléctrico, convirtiéndolo en líquido. La fuerza centrífuga arroja miles de hilos de azúcar que forman una telaraña dulce. Con un cono o un palito, se va recogiendo para crear una textura suave y esponjosa, lista para conquistar los paladares.

El algodón de azúcar es más que un simple dulce; es una tradición que ha trascendido fronteras. Con nombres como «Cotton Candy» en países anglosajones y «Barba de Papá» en Francia, esta delicia es conocida en todo el mundo. Sin embargo, algunos llevan la experiencia más allá, creando helados o incluso pizzas de algodón de azúcar, desafiando los límites de la creatividad culinaria.

Curiosidades rodean a esta golosina. ¿Sabías que cada porción de 100 gramos tiene 643 kilocalorías? Aunque las máquinas huelen intensamente a caramelo, el algodón de azúcar en sí no tiene olor. Y mientras en América Latina se disfruta en las calles, en España se convierte en el protagonista de ferias, procesiones y fiestas populares.

Este Día Mundial del Algodón de Azúcar, únete a la celebración compartiendo en redes sociales con el hashtag #diamundialdelalgodondeazucar. Descubre el arte detrás de esta delicia y, ¿quién sabe? ¡Quizás te animes a probar alguna versión extravagante de esta tradición azucarada!

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