Isabel Díaz Ayuso sorprendió a todos al hablar abiertamente sobre el amor en su vida. Aunque no mencionó a su exnovio, Jairo Alonso, quien se rumorea que participará en Gran Hermano VIP, Ayuso confesó haber sufrido «sin parar» por amor. Sin embargo, no se arrepiente de sus relaciones pasadas, ya que considera que son parte de su entrega y pasión en la vida. A pesar de los desamores, celebra las alegrías y satisfacciones que ha experimentado en el camino.
Un romance discreto
Aunque Ayuso generalmente guarda su vida privada con celo, se sabe que está en una relación seria con Alberto González, técnico sanitario. Ambos están buscando tener un hijo juntos, a pesar de que no conviven. A pesar de un reciente aborto, su entorno asegura que siguen adelante con sus planes. Alberto, por su parte, tiene tres hijos de un matrimonio anterior.

Buscando cualidades en una pareja
En la entrevista, Ayuso reveló lo que valora en una pareja, dejando entrever que su novio cumple con estos requisitos. Para ella, la bondad y la curiosidad por la vida son esenciales en una relación.
Inquebrantable en sus convicciones
Cuando se le preguntó si perdonaría una infidelidad, Ayuso fue contundente: «No». Su respuesta rápida refleja su firmeza en sus convicciones y su falta de disposición para considerar la traición en una relación. Además, admitió que nunca ha tenido un amor platónico.
Tras la fachada pública
La presidenta de la Comunidad de Madrid confesó ser más tímida de lo que parece y sentir presión antes de cada evento importante. La responsabilidad y el ritmo de vida le han hecho cambiar, pasando de ser más divertida y risueña a llevar una vida más ordenada y responsable.
Luchando contra los kilos de más
Ayuso compartió cómo los desafíos de su vida política la llevaron a ganar peso en el pasado, pero ha trabajado en cambiar sus hábitos alimentarios. Aunque admitió que a la hora de la cena se le va un poco la mano, su determinación por mantenerse en forma es evidente.
Una rutina de madrugadora
La presidenta reveló su agitada rutina diaria, que comienza temprano en la mañana. Después de consultar las noticias y las portadas de los diarios, se va a dormir alrededor de la medianoche y se levanta a las 6 de la mañana. Sin problemas para madrugar, afirma que es cuando se siente más «fresca». Luego, a las 8 de la mañana, como cualquier persona normal, se dirige al gimnasio antes de comenzar su apretada jornada laboral.