A sus 25 años, Dayana Yastremska no solo ha regresado al Top 50 del tenis mundial, sino que ha recordado al planeta por qué fue una de las grandes promesas de este deporte. Tras derribar a Coco Gauff en Wimbledon 2025, la ucraniana vuelve a escribir su historia desde el coraje, la reinvención y una resiliencia que emociona más allá del marcador. Pero su historia va más allá del tenis: música, moda y activismo también laten en la piel de esta joven que no se rinde.
La victoria que lo cambia todo
Coco Gauff, número 2 del mundo, llegaba a Wimbledon como gran favorita. Yastremska, por el contrario, era una tapada. Pero en apenas 79 minutos, y con un juego agresivo e inteligente, la ucraniana firmó uno de los grandes golpes del torneo: 7-6(3), 6-1.
No solo venció a una campeona reciente de Grand Slam, sino que lo hizo dominando el ritmo, el saque y, sobre todo, la presión.
Era la cuarta vez que se enfrentaban y la primera victoria de Dayana ante la estadounidense, lo que añade valor simbólico al resultado. Gauff abandonó la pista entre lágrimas, mientras Yastremska declaró: “No juego solo por mí, juego por los que me enseñaron a no rendirme jamás.”
La carrera que prometía y el frenazo inesperado


Nacida en Odesa (Ucrania) en 2000, Yastremska era, con 18 años, una de las grandes promesas de la WTA. Entre 2018 y 2019 conquistó tres títulos WTA 250 (Hong Kong, Hua Hin y Estrasburgo), alcanzó el puesto nº?21 del ranking mundial y se consolidó como una de las tenistas más potentes de su generación.
Sin embargo, en 2021 llegó el gran golpe: una suspensión provisional por dopaje tras un positivo por mesterolona. La jugadora alegó contaminación y, meses más tarde, fue exonerada por el TAS, pero el daño estaba hecho. Aquel proceso judicial y mediático supuso un duro bache en su ascendente trayectoria.
Entre bombas, raquetas y escenarios
En 2022, en plena invasión rusa a Ucrania, Dayana escapó junto a su hermana menor. Se refugió en Lyon y, en un acto casi simbólico, alcanzó la final del torneo WTA de la ciudad. Con la bandera ucraniana sobre los hombros, se convirtió en una imagen de lucha y resistencia.
Ese mismo año, lejos de limitarse al deporte, exploró su faceta más artística y personal. Publicó el sencillo “Thousands of Me”, un tema pop con tintes electrónicos y letra en inglés que retrata su búsqueda interior, sus batallas personales y su necesidad de reconstruirse.

En 2020 ya había lanzado otro tema, “Favorite Track”, acompañándolo de un videoclip minimalista en el que combina coreografía con estética melancólica. No es una excentricidad: Yastremska escribe sus propias letras y ha colaborado con productores europeos en varios proyectos independientes.
Su incursión en la música no busca grandes éxitos comerciales, sino canalizar emociones que no caben en la pista de tenis.
Moda, redes y visibilidad
Más allá del tenis y la música, Dayana se ha convertido en una figura icónica del lifestyle europeo. Es imagen recurrente de marcas de ropa deportivas y de moda urbana, tanto en Ucrania como en Francia.
Sus apariciones públicas mezclan elegancia y provocación, con sesiones fotográficas que recuerdan más a una estrella del pop que a una deportista de élite.
En Instagram, donde supera los 200.000 seguidores, combina contenido de entrenamientos y torneos con citas filosóficas, autorretratos artísticos y promociones de productos eco-conscientes. Todo forma parte de una construcción de marca personal que rompe con el estereotipo de tenista fría y distante.

El regreso soñado
2025 ha supuesto el resurgir profesional de Yastremska. Finalista en Nottingham, cuartofinalista en Eastbourne y ahora gran protagonista en Wimbledon, ha demostrado que su talento sigue intacto.
Y aunque confesó tener alergia al césped, eso no le ha impedido brillar. De hecho, es la primera ucraniana en llegar a una final WTA en hierba en 17 años, un logro histórico que se suma a su palmarés.
Wimbledon es su escaparate ideal: mediático, exigente y lleno de historia. Allí se ha presentado no solo como una competidora feroz, sino como una artista de sí misma, que ha aprendido a convivir con el caos y a convertirlo en motivación.
Una tenista con alma de performer
Dayana Yastremska es mucho más que una raqueta poderosa. Es tenista, cantante, modelo, activista, exiliada, influencer y sobreviviente.
Su carrera se ha construido entre tropiezos, aplausos y reinvenciones. El triunfo ante Gauff en Wimbledon 2025 podría ser el punto de inflexión definitivo, pero su verdadero logro es otro: seguir en pie cuando el mundo le dijo que no podría hacerlo.
Y hacerlo con estilo, música y una historia que merece ser contada una y otra vez.