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Alcalá de Henares, un lugar lleno de sabiduría

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entro de la comunidad de Madrid existen ciudades donde perderte y hacer que la belleza y la historia entre en tu cuerpo además de disfrutar de su comida. Alcala de Henares es sin duda una de ellas. Una historia que comenzaría como la ciudad romana urbe de Complutum. Alcanzó prosperidad en la Edad Media, aunque fue la fundación de la Universidad en 1499 lo que convirtió Alcalá en la gran ciudad académica del Siglo de Oro Español, Quevedo, Lope de Vega, Tirso de Molina, Mateo Alemán, Nebrija. El gran éxito del novedoso modelo de universidad impulsado por el Cardenal Cisneros, contó entre sus alumnos y profesores con los más destacados intelectuales de los siglos XVI y XVII, y el hecho de ser la ciudad dónde nació Miguel de Cervantes, supuso la inclusión de Alcalá de Henares en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998.

El conjunto urbano se transformó totalmente para adaptarlo a este proyecto universitario. Bajo el mandato del Cardenal Alcalá pasó de ser una villa a una “ciudad renacentista” de calles rectas y amplias plazas, reflejado en el esplendor de los edificios, la bellísima fachada renacentista del Colegio de San Ildefonso, el espectacular Paraninfo, la Catedral Magistral y la Capilla de San Ildefonso, el lugar que eligió para ser enterrado y que hoy acoge su espléndido sepulcro.

Del modo de vida académico de Alcalá salen algunos dichos castellanos como «Eres un manta», debido a que los alumnos que suspendían se les ponía unas orejas de burro y eran manteados por los ciudadanos a la salida del edificio complutense, de esta celebración también salió el dicho «Eres un Burro». Los alumnos que se atrevían con el doctorado, para poder ser profesores universitarios, y aprobaban tenían la obligación de invitar a todo el pueblo a comer y beber, lo que suponía un cuantioso gasto para los recién nombrados doctores, lo que implico un cambio de fechas en sus exámenes, trasladándolos a Semana Santa donde la cuaresma prohibía los excesos.

La Ciudad, tras la crisis motivada por el cierre de su universidad en 1836, vivió un periodo de recuperación a finales del siglo XIX, que coincide con el nacimiento de Manuel Azaña que dijo sobre ella «Yo soy alcalaíno de raza, alcalaíno por los cuatro costados. Yo tengo en mi casa una tradición de amor y servicios prestados a este pueblo, de lo cual me enorgullezco como de un vínculo espléndido. Yo he aprendido en las páginas de un libro, escrito por unas manos que para mí eran santas, cuanta magnificencia encierra la historia de esta ciudad.». Este nuevo impulso se vio truncado por los estragos de la Guerra Civil, pero la industrialización, la recuperación de la Universidad en 1976 y la apuesta por la recuperación del patrimonio desde mediados de los años 80 del pasado siglo XX, han conseguido que Alcalá brille nuevamente.

Centro histórico de Alcalá

La ciudad posee una calle Mayor llena de soportales donde alberga numerosos restaurantes, bares y pastelerías donde disfrutar de la buena comida alcalaína, Duelos y quebrantos, Migas, Costrada o Cosquillas de Alcalá. Con una distancia de 396 metros es la segunda mas larga de Europa detrás de Bolonia de estas características, curiosamente dos ciudades enteramente universitarias.

Palacio Arzobispal
Fue la residencia de los arzobispos de Toledo en Alcalá de Henares. Se tiene noticia de su construcción a partir del siglo XIII, realizándose ampliaciones, mejoras y restauraciones hasta el siglo XIX. En su arquitectura se suceden estilos como el mudéjar, renacentista y barroco, siendo especialmente notable la intervención, en el siglo XVI, de Alonso de Covarrubias. En este edificio llegaron a residir diferentes monarcas castellanos, se celebraron sínodos y concilios y en él nacieron la hija menor de los Reyes Católicos y futura reina de Inglaterra, Catalina de Aragón, y el emperador alemán Fernando, hijo de Juana I “la Loca”. Es famoso por ser el lugar donde se realizó la primera entrevista entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.

Torre de Santa María
La torre de la desaparecida iglesia de Santa María la Mayor, restaurada recientemente como un espléndido mirador del casco histórico, complementa la sala de Exposiciones de la Capilla del Oidor, invitándonos a recorrer la ciudad a vista de pájaro. En este lugar, en la Edad Media, fuera de las murallas de la villa, estaba la ermita de S. Juan Bautista (llamado de los Caballeros). El año 1449, el Arzobispo Carrillo traslada a esta ermita la Parroquia de Santa María la Mayor y diez años después la dota de “torre y campanas”. En 1553 se inició la construcción de la que pretendían fuera una gran iglesia, tirando en parte la ermita. Será en los primeros años del siglo XIX cuando se levanta la torre que cambió el chapitel y restauró la escalera, ya en el siglo XX, tras un incendio fortuito. 109 escalones y 34 metros nos conducen por la vida y las obras del insigne Miguel de Cervantes. Junto a esta torre se encontró la capilla bautismal de la iglesia, lugar donde un 9 de octubre de 1547 fue bautizado el autor del Quijote.. Sistema de Audio Guía en español y en inglés con una completa explicación de los edificios que se pueden contemplar desde el mirador de la Torre.

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