La noticia de la separación de Mafalda de Bulgaria y Marc Abouleisman ha causado revuelo en los círculos de la alta sociedad y en los medios de comunicación. La hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal y el hijo del abogado y exministro libanés Camille Abousleiman llevaban poco más de un año de casados, tras una boda de ensueño en Mallorca. A pesar del prometedor inicio de su vida en común, la relación no ha prosperado como se esperaba.
Este anuncio resulta inesperado para muchos, dado el vínculo cercano y cosmopolita que ambos habían mantenido a lo largo de los años, desde su adolescencia en el Liceo Francés de Londres hasta su vida universitaria en Boston, donde Mafalda estudió música en Berklee y Marc Economía e Informática en Harvard. Sin embargo, hasta el momento ninguno de los dos ha dado declaraciones sobre los motivos de esta decisión.
¿Distancia insalvable? La vida separada de la pareja
Aunque aún no se ha revelado la causa específica de su ruptura, la distancia podría haber sido un factor crucial en esta separación. Mafalda de Bulgaria, quien ha elegido recientemente el nombre artístico de Ona Mafalda para su carrera como cantante, se ha establecido en España, mientras que Marc Abouleisman ha continuado su vida profesional en el extranjero como vicepresidente de la firma financiera Further Global, en la que trabaja junto a Olivier Sarkozy, hermano del expresidente francés Nicolas Sarkozy. Esta separación geográfica podría haber complicado su relación, como ocurre en muchos casos.
Una ceremonia de boda inolvidable en Mallorca
Para recordar su historia de amor, basta con mirar atrás a su boda en Mallorca en 2022, un evento que reflejó el glamour y la relevancia social de ambos. La pareja celebró primero una ceremonia civil en Boston y, posteriormente, optaron por una “bendición de la pareja” en la finca Son Pons Carraix en Mallorca, perteneciente a la familia de Mafalda. La ceremonia fue oficiada por un sacerdote cercano a Rosario Nadal, la madre de la novia, y el evento estuvo lleno de invitados de renombre.
Entre los asistentes, figuras destacadas de la realeza europea y la alta sociedad, como la princesa Mette-Marit de Noruega y Alia de Jordania, así como amigos íntimos de la familia como las infantas Elena y Cristina de España, que compartieron el gran día con la pareja. También asistieron celebridades como Gwyneth Paltrow y Marie-Chantal Miller, esposa de Pablo de Grecia.
La lista de amistades de Mafalda en el mundo del arte y la moda también fue destacada, con la presencia de Olivia Palermo, la modelo Eugenia Silva y la cantante Alba Reche. La boda se celebró en un entorno inigualable y fue un reflejo del estilo sofisticado y cosmopolita de la pareja.
De la amistad al amor: una relación internacional
El amor entre Mafalda y Marc floreció sobre una amistad forjada en su juventud. Se conocieron en el Liceo Francés de Londres y, más adelante, sus caminos se cruzaron de nuevo en Boston. La convivencia en esta ciudad fue clave para consolidar su relación antes de dar el gran paso al matrimonio. Sin embargo, sus carreras los llevaron por caminos distintos que finalmente parecen haber hecho mella en su unión.
Mafalda, además de su identidad real, ha desarrollado una exitosa carrera en la música bajo el nombre artístico de Ona Mafalda. Con un estilo que mezcla el pop alternativo con influencias de jazz y blues, la joven cantante ha lanzado varios sencillos que han sido bien recibidos por la crítica, lo cual la ha llevado a vivir en varias ciudades para impulsar su carrera. Marc, por su parte, ha seguido una ruta más empresarial y financiera, que lo ha situado en el competitivo mundo financiero internacional, donde su rol como vicepresidente de Further Global le exige una dedicación y presencia constantes fuera de España.
Una ruptura en buenos términos
A pesar de la inesperada separación, todo indica que Mafalda de Bulgaria y Marc Abouleisman han terminado su relación en buenos términos. Como siempre han manejado su relación con discreción, es de esperar que también afronten su ruptura con la misma actitud. El respeto y la amistad que los unieron en su juventud parece haber prevalecido incluso en este momento difícil.
Este desenlace recuerda que, aunque las bodas de la realeza y de la alta sociedad suelen estar rodeadas de glamour y expectativas, no son inmunes a los desafíos de la vida cotidiana. El amor que los unió en su juventud y los llevó a casarse en una ceremonia digna de cuento de hadas, hoy se transforma en un nuevo capítulo en el que cada uno seguirá su propio camino.