En el universo del baloncesto femenino, cada draft de la WNBA trae consigo una oleada de emociones y sueños cumplidos. Este año, la atención se ha centrado en una brillante estrella emergente: La mallorquina Helena Pueyo. Proveniente de las canchas universitarias de la Universidad de Arizona, esta talentosa jugadora palmesana ha sido catapultada a la escena internacional tras ser seleccionada por las Connecticut Sun en el puesto 22 del draft de la WNBA.
Con solo 23 años de edad, Pueyo ya ha dejado una marca indeleble en el mundo del baloncesto, destacando por su destreza en la cancha y su notable capacidad defensiva. Esta joven promesa ha llevado su pasión por el juego desde las calles de su ciudad natal hasta las ligas universitarias de Estados Unidos, donde ha brillado con luz propia vistiendo la camiseta de las Wildcats de Arizona.
El camino hacia la WNBA ha sido una travesía marcada por el esfuerzo y la dedicación para Pueyo, quien desde temprana edad demostró un talento innato para el baloncesto. Formada en La Salle Palma y en el Segle XXI, ha sido testigo de su propio crecimiento como jugadora, superando obstáculos y desafiando las expectativas en cada paso de su carrera.
La elección de Pueyo por las Connecticut Sun no solo representa un hito personal, sino también un momento histórico para el baloncesto español. Con su selección, se acerca un paso más a seguir los legendarios pasos de Marta Fernández, quien hasta ahora ostenta el título de ser la única mallorquina en haber jugado en la prestigiosa liga estadounidense.
Pero el viaje de Helena Pueyo va más allá de las fronteras de su isla natal. Su talento ha trascendido las barreras geográficas, siendo reconocida incluso en el ámbito internacional. El año pasado, tuvo el honor de ser convocada con la selección nacional absoluta, donde compartió cancha con su compatriota Alba Torrens, consolidándose como una pieza clave en el futuro del baloncesto español.
El draft de la WNBA de este año ha sido testigo de un momento histórico con la selección de Pueyo, pero también ha sido el escenario para el surgimiento de otras figuras destacadas, como Caitlin Clark, quien fue seleccionada como número uno por las Indiana Fever. Este evento no solo marca el inicio de una nueva etapa en la carrera de Helena Pueyo, sino también el comienzo de un emocionante capítulo en la historia del baloncesto femenino.
Con un récord impresionante en robos totales en Arizona y dos selecciones en el equipo defensivo del Pac-12, Helena Pueyo se prepara para enfrentar los desafíos y las oportunidades que le depara su futuro en la WNBA. Su determinación, talento y pasión por el juego la convierten en una fuerza imparable en el mundo del baloncesto, y su ascenso hacia la cima es solo el comienzo de lo que promete ser una carrera legendaria.
