La Reina Sofía, un ícono de elegancia y distinción en la realeza europea, ha vuelto a captar la atención de los asistentes en los Premios Ramón Llull de Baleares. Su presencia en este evento de gran relevancia cultural y social ha sido no solo un honor para la isla, sino también una oportunidad para resaltar su impecable sentido del estilo y su apoyo a la artesanía local.
En esta ocasión tan especial, Doña Sofía recibió la prestigiosa Medalla de Oro de Baleares, un reconocimiento que subraya su compromiso con la comunidad y su contribución al enriquecimiento cultural de la región. Sin embargo, lo que más ha destacado de su aparición en los premios ha sido su elección de joyas, que ha dejado a todos boquiabiertos.
La Reina Sofía optó por un broche de la colección Llum de la diseñadora mallorquina Isabel Guarch, una elección que no solo demuestra su afinidad por el arte y la artesanía local, sino también su aprecio por el trabajo de los creadores españoles. Este broche, elaborado artesanalmente en oro amarillo de 18 quilates y brillantes, es una verdadera obra de arte que captura la esencia de Mallorca y su patrimonio cultural.

La colección Llum de Isabel Guarch está inspirada en el Rosetón de la Catedral de Mallorca y el mágico espectáculo de luz que se produce dos veces al año en la isla. Cada pieza de esta colección es única y lleva consigo la riqueza histórica y cultural de Baleares, convirtiéndola en un símbolo de identidad y tradición.
No es la primera vez que la Reina Sofía elige joyas de Isabel Guarch para complementar sus looks en eventos de importancia. Su preferencia por esta diseñadora no solo resalta su buen gusto, sino también su compromiso con la promoción de talentos locales y el apoyo a la industria artesanal.
En un gesto que no pasa desapercibido, la elección de Doña Sofía de lucir el broche Llum en los Premios Ramón Llull de Baleares es un homenaje no solo a la belleza de la joyería española, sino también al patrimonio cultural y artístico de la región. Su presencia en este evento, acompañada de una joya tan emblemática, refuerza su posición como una figura clave en la promoción y preservación de la cultura española.